Crisis en Washington

Casi la mitad de los estadounidenses culpa a los republicanos del cierre del Gobierno

Una encuesta del Washington Post revela que el 47% de los ciudadanos responsabiliza a Donald Trump y a los legisladores republicanos de la parálisis administrativa, frente a un 30% que culpa a los demócratas. El pulso político se centra en los subsidios de Obamacare.

365395
EPA / WILLOLIVER

El cierre del Gobierno de Estados Unidos, iniciado ayer tras el fracaso en las negociaciones presupuestarias, ya tiene señalado a sus responsables en la opinión pública. Según una encuesta publicada por el Washington Post, el 47% de los estadounidenses culpa al presidente Donald Trump y a los legisladores republicanos de la parálisis administrativa, mientras que un 30% apunta a los demócratas y un 23% no lo tiene claro.

La principal piedra en el camino fueron los subsidios de Obamacare, que vencen a finales de año y cuya extensión fue exigida por los demócratas como condición para apoyar el proyecto de financiación gubernamental. El 71% de los encuestados respaldó mantener estas ayudas y, dentro de este grupo, un 66% se mostró de acuerdo en que los demócratas debían defender su continuidad incluso a costa de prolongar el cierre.

El sondeo, realizado el 1 de octubre a 1.010 personas con un margen de error del 3,5%, refleja la profunda polarización política en Estados Unidos. Mientras los republicanos acusan a los demócratas de bloquear el presupuesto por motivos ideológicos, la opinión pública parece inclinarse hacia la narrativa de que fue el partido de Trump el que provocó el colapso al rechazar la prórroga de los subsidios.

El cierre gubernamental tiene consecuencias inmediatas: cientos de miles de empleados federales se enfrentan a licencias temporales o retrasos en sus salarios; museos y parques nacionales cierran sus puertas; y diversos servicios públicos operan con limitaciones. En el plano económico, los analistas advierten de que un cierre prolongado podría afectar al crecimiento y generar turbulencias en los mercados financieros.

Trump, que busca proyectar fortaleza de cara a la próxima campaña presidencial, defendió la posición republicana alegando que los subsidios de Obamacare son “un gasto insostenible”. Los demócratas, en cambio, sostienen que retirar estas ayudas dejaría desprotegidos a millones de ciudadanos de bajos ingresos, convirtiendo el pulso político en un debate sobre el acceso a la sanidad.

El escenario recuerda al cierre de 2018-2019, el más largo de la historia, que duró 35 días y tuvo un coste económico de unos 11.000 millones de dólares, según estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO). En aquella ocasión, Trump también acabó siendo percibido como el principal responsable, lo que minó su popularidad.

El impacto político de esta nueva crisis puede ser igualmente significativo. Con las elecciones legislativas en el horizonte, el manejo del cierre será una prueba crucial para ambos partidos. Los republicanos deberán justificar su estrategia ante un electorado cansado de bloqueos, mientras que los demócratas buscarán capitalizar el apoyo a la continuidad de Obamacare como símbolo de defensa del bienestar social.

Por ahora, el mensaje que lanza la encuesta es claro: una mayoría relativa de estadounidenses responsabiliza a Trump y a los republicanos del cierre. La cuestión es cuánto tiempo durará esta percepción y cómo evolucionará si el pulso se prolonga y las consecuencias económicas se hacen más visibles.

Comentarios