Orbán acusa a Bruselas y Kiev de conspirar para derrocar su gobierno
En su mensaje, Orbán señaló que Ucrania necesita apoyo financiero para su ejército y para mantener su estado, incluyendo el pago de pensiones y salarios. Según él, al no poder obtener estos recursos, Ucrania ha recurrido a presionar para un cambio de gobierno en Hungría. "Los ucranianos no bromean; quieren entrar en la Unión Europea a cualquier precio. Hungría no lo quiere", afirmó Orbán. Además, sugirió que Bruselas y Kiev están colaborando en este esfuerzo, indicando que "están trabajando juntos en esto" para lograr el cambio de gobierno en Budapest.
Las relaciones entre Hungría y Ucrania han sido tensas en los últimos años, especialmente en lo que respecta a la cuestión de la membresía de Ucrania en la Unión Europea. Orbán ha sido un firme opositor a la adhesión de Ucrania, argumentando que esto podría tener consecuencias negativas para la economía húngara, especialmente en sectores como la agricultura. En 2025, Orbán declaró que "Hungría será la que decida si Ucrania puede unirse a la Unión Europea", destacando la importancia del veto húngaro en este proceso.
La Unión Europea ha expresado su deseo de que Ucrania se adhiera al bloque, pero la oposición de Hungría ha sido un obstáculo significativo. La adhesión de nuevos miembros requiere la unanimidad de los estados miembros, lo que significa que cualquier país puede bloquear el proceso. En este contexto, Orbán ha utilizado su posición para influir en las decisiones relacionadas con la expansión de la UE hacia el este.
Dentro de Hungría, la postura de Orbán ha sido respaldada por una parte significativa de la población. Según encuestas recientes, una mayoría de húngaros se opone a la adhesión de Ucrania a la UE, citando preocupaciones sobre la competencia económica y la influencia externa. Orbán ha aprovechado estos sentimientos para consolidar su base de apoyo y presentar su gobierno como un defensor de los intereses nacionales frente a presiones externas.
Las acusaciones de Orbán han generado reacciones mixtas en la comunidad internacional. Algunos países han expresado su preocupación por la creciente influencia de Rusia en la política húngara, mientras que otros han defendido el derecho de Hungría a tomar decisiones soberanas en sus relaciones exteriores. La situación también ha complicado las relaciones de la UE con Ucrania, ya que el bloque busca equilibrar sus intereses en la región.
Las declaraciones de Viktor Orbán subrayan la complejidad de las relaciones internacionales en Europa Central y del Este. La interacción entre las aspiraciones de Ucrania, los intereses de Hungría y las políticas de la Unión Europea continúa siendo un tema de debate y tensión. A medida que se acercan las elecciones parlamentarias en Hungría en la primavera de 2026, es probable que este asunto siga siendo un punto focal en la política interna y externa del país.
