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¿Qué perdería la OTAN sin España? La alianza en vilo ante controversia de Trump

En esta entrevista exclusiva, el general Marín Bello Crespo explica por qué España es un pilar estratégico en la OTAN y desmonta la idea —potenciada por Donald Trump— de una posible expulsión del país de la Alianza Atlántica. Un análisis profundo sobre implicaciones, roles y desafíos.

Pedro Sánchez
Pedro Sánchez

La Alianza Atlántica, que articula la defensa colectiva de Occidente, ha visto cómo en las últimas semanas resurgió una polémica idea que muchos consideraban enterrada: ¿y si España fuera expulsada de la OTAN?

Todo a raíz de unas declaraciones del expresidente Donald Trump. Pero, antes de caer en conjeturas, vale la pena escuchar a uno de sus especialistas, el general de brigada Marín Bello Crespo, que en esta entrevista con Negocios TV despeja titulares alarmistas y aporta claridad.

Polémicas sobre la expulsión de España

¿Es siquiera posible que un país sea expulsado de la OTAN? Bello lo explica con contundencia: la expulsión simplemente no está contemplada en los tratados de la Alianza. De hecho, la OTAN funciona bajo consenso absoluto, de modo que descartar o penalizar a un país miembro requeriría una unanimidad prácticamente imposible.

Las afirmaciones de Trump, más allá de ser un simple comentario inflamatorio, parecen un ejercicio retórico sin base práctica. La política de defensa no puede ni debe decidirse en escenarios de crispación política o retórica externa.

Repercusiones para España fuera de la Alianza

La salida o expulsión hipotética de España impactaría con fuerza. España no es un aliado más; gracias a su ubicación estratégica, especialmente la base naval en Rota, funciona como piedra angular del escudo antimisiles y las operaciones europeas coordinadas por la OTAN.

Perder a España significaría una grieta significativa en la estructura defensiva occidental, dificultando la capacidad de respuesta del bloque, además de implicar una notable pérdida política y operativa.

El rol estratégico de España en la OTAN

Más allá de la base naval, España no solo alberga infraestructuras críticas. Es también líder en varias unidades multinacionales y juega un papel activo en despliegues internacionales. La coordinación y contribución españolas no son meramente simbólicas, sino fundamentales para la operatividad conjunta.

Claro que hay debates sobre el compromiso en gasto en defensa: España aceptó llegar al 2% del PIB —aunque no sin cierta demora—. Sin embargo, esas cuestiones presupuestarias son objeto de diálogo interno y consenso, no de amenazas ni exclusiones.

Una mirada hacia el futuro

En definitiva, declaraciones como las del expresidente estadounidense tienen más aroma a estrategia política doméstica que a realidades en la arena internacional. El general Marín Bello Crespo recalca la necesidad de que cualquier diferencia se resuelva dentro de los cauces diplomáticos, sin guerra de declaraciones que confundan a la opinión pública o pongan en riesgo alianzas sólidas.

Ante la compleja geopolítica que vivimos, España permanece como un actor clave y comprometido en la OTAN, y la Alianza parece saberlo aunque, de vez en cuando, hayan voces que quieran sembrar dudas.

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