Bruselas marca sus líneas rojas ante el plan de paz para Ucrania

Von der Leyen avisa a Trump y Putin: “La paz solo será posible si se respeta la soberanía y el territorio de Ucrania”

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aseguró que se ha logrado un “buen progreso” hacia una paz “justa y duradera” en Ucrania tras las últimas negociaciones en Ginebra, pero subrayó que el proceso solo podrá avanzar si se respetan la integridad territorial y la plena soberanía de Kiev. Bruselas reclama que solo Ucrania pueda decidir sobre su ejército y su futuro político, y reivindica una Europa unida y con voz propia en unas conversaciones que, recalca, afectan “a la seguridad de todo el continente”.

EPA-EFE/OLIVIER HOSLET
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Europa ve “buen progreso”, pero advierte: aún queda trabajo por hacer

Tras la reunión de líderes de la Unión Europea, Von der Leyen habló de un “buen progreso” en las negociaciones para un plan de paz “justo y duradero” en Ucrania. Según explicó, la participación coordinada de la UE en Ginebra junto a Estados Unidos y Ucrania ha permitido avanzar en los elementos básicos del acuerdo y “ahora existe una base sólida para seguir adelante”, aunque recalcó que “queda mucho trabajo por hacer” antes de cerrar cualquier texto definitivo.

La presidenta insistió en que la Unión debe “permanecer unida y seguir poniendo el interés de Ucrania en el centro”, ligando directamente el resultado de las conversaciones con la seguridad de toda Europa, no solo con el futuro del país invadido.

Frontera intocable y ejército sin límites impuestos: las líneas rojas de Bruselas

Von der Leyen fue explícita al fijar las condiciones que, a ojos de Bruselas, debe cumplir cualquier acuerdo para ser aceptable. En primer lugar, recordó que “las fronteras no pueden cambiarse por la fuerza” y que la integridad territorial de Ucrania no puede convertirse en moneda de cambio en la mesa de negociación.

En segundo lugar, subrayó que “solo Ucrania, como nación soberana, puede tomar decisiones sobre sus Fuerzas Armadas” y sobre su futuro estratégico. Cualquier intento de imponer desde fuera límites permanentes al tamaño o a las capacidades del ejército ucraniano —como ha llegado a contemplar el borrador inicial impulsado por Washington— se considera en Bruselas un riesgo directo para la estabilidad a largo plazo y una puerta abierta a futuras agresiones rusas.

La presidenta de la Comisión insistió además en la centralidad de la Unión Europea en el diseño de la fase de posguerra: reconstrucción económica, integración en el mercado único y garantías de seguridad deben reflejar que Kiev “ha elegido un destino europeo” y que ese camino pasa, a medio plazo, por su adhesión a la UE.

UE unida y “coalición de los dispuestos”: el siguiente paso

Tras el encuentro de los jefes de Estado y de Gobierno, Von der Leyen destacó que la reunión “ha confirmado la unidad de la UE en su apoyo a Ucrania” y avanzó que los líderes europeos seguirán trabajando mañana con la llamada “Coalición de los Dispuestos”, el grupo de países —en su mayoría europeos— que prepara compromisos concretos de seguridad para garantizar que cualquier paz que se alcance sea realmente duradera.

Esta coalición, impulsada por Reino Unido y Francia, aspira a articular una fuerza multinacional y un sistema de garantías de seguridad para Ucrania que complemente el plan de paz negociado con Estados Unidos y evite que un eventual alto el fuego se convierta en un simple paréntesis antes de la próxima ofensiva rusa.

Mensaje a Washington y Moscú: sin Ucrania en el centro, no habrá acuerdo

El pronunciamiento de Von der Leyen llega después de que desde Washington se hablara de un “tremendo progreso” en las conversaciones y el presidente Trump insinuara que “algo bueno podría estar pasando”, al tiempo que pedía no creer aún en un gran avance. Frente a el optimismo medido de Estados Unidos, la línea europea es clara: no habrá paz aceptable si Ucrania no puede decidir libremente sobre sus fronteras, su ejército y su lugar en Europa.

El mensaje sirve también como aviso a Moscú: cualquier intento de consolidar ganancias territoriales por la fuerza o de dejar a Ucrania desarmada chocará con el consenso europeo. La UE busca mantener abiertas las vías diplomáticas, pero al mismo tiempo se blinda frente a un escenario en el que un mal acuerdo siembre las semillas de la próxima guerra.

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