Europa acelera la coordinación militar tras nuevas incursiones de drones

Zelenski pide escudo aéreo con Polonia y la OTAN contra Rusia

Volodímir Zelenski propuso coordinar un sistema de defensa aérea común entre Ucrania, Polonia y sus socios, en vísperas del Warsaw Security Forum. La llamada llega tras las últimas incursiones de drones rusos en espacio polaco y uno de los ataques aéreos más intensos de la guerra, mientras Washington y Europa barajan fórmulas para blindar a Kiev y contener la escalada.
Zelenski pide una defensa aérea conjunta contra Rusia - EP A / STRINGER​​​​​​​​
Zelenski pide una defensa aérea conjunta contra Rusia - EP A / STRINGER​​​​​​​​

Ucrania quiere llevar la coordinación antiaérea en Europa a un nuevo nivel. En su intervención por videoconferencia ligada al Warsaw Security Forum, que se celebra el 29 y 30 de septiembre en la capital polaca, Volodímir Zelenski defendió que su país, Polonia y los aliados organicen un escudo operativo común para interceptar misiles y drones rusos que amenazan tanto a Ucrania como a la frontera oriental de la OTAN. La organización del foro ha confirmado su participación remota y la apertura con Zelenski y el primer ministro polaco, Donald Tusk, subrayando el foco del encuentro en la unidad transatlántica y el apoyo a Kiev.

El llamamiento de Kiev no se produce en el vacío. Llega después de que Polonia denunciara la entrada de varios drones rusos en su espacio aéreo a mediados de mes —algunos de los cuales fueron abatidos con apoyo de aliados—, un episodio que Varsovia definió como una provocación para “probar” la respuesta de la OTAN. Días después, Polonia volvió a cerrar de forma temporal parte de su espacio aéreo por “actividad militar no planificada”, mientras la Alianza reforzaba la presencia en el Báltico. Moscú, por su parte, minimizó el incidente ante el Consejo de Seguridad de la ONU.

En paralelo, Rusia lanzó este fin de semana uno de los bombardeos más intensos desde el inicio de la invasión, con cientos de drones y decenas de misiles contra varias regiones ucranianas, obligando a países vecinos a elevar alertas y a la aviación a establecer cortinas de protección. Zelenski denunció los ataques y pidió más presión internacional —incluida sobre los ingresos energéticos de Moscú— y más capacidades antiaéreas de largo alcance.

La propuesta de un “escudo conjunto” no es nueva en su espíritu, pero sí gana urgencia y concreción. En las últimas semanas, Zelenski ha planteado públicamente un marco de defensa aérea coordinada con Polonia y Rumanía para derribar drones y misiles que sobrevuelan corredores cercanos a fronteras aliadas, y ha pedido a Occidente repensar la arquitectura de defensa de su flanco oriental a la luz de los incidentes en Polonia. La idea: compartir sensores, enlazar radares, establecer reglas comunes de enganche y agilizar la toma de decisiones para interceptar amenazas transfronterizas en segundos. 

En el tablero político, Zelenski ha reconocido las conversaciones con Washington y capitales europeas sobre escenarios de seguridad a medio plazo. En agosto, el presidente estadounidense, Donald Trump, transmitió a Zelenski que Estados Unidos ayudaría a Europa a garantizar la seguridad de Ucrania en el marco de un eventual acuerdo de paz, mensaje que Kiev interpretó como una “señal fuerte”, mientras líderes europeos insistían en que cualquier alto el fuego debe ir acompañado de garantías reales y sin recompensas para la agresión. 

El Warsaw Security Forum, promovido por la Fundación Casimir Pulaski desde 2014, reunirá a más de 2.000 responsables políticos, militares y empresariales para discutir cómo reforzar el vínculo atlántico y la resiliencia industrial europea —munición, defensa antiaérea, ciber— con Ucrania en el centro. La cita servirá además de termómetro de la coordinación aliada tras la sucesión de incidentes aéreos en el este y la intensificación de los ataques rusos. Para Zelenski, la prioridad inmediata es clara: cerrar las costuras del espacio aéreo europeo con una red común de sensores, interceptores y mando y control, capaz de negar a Rusia la ventaja de saturación con enjambres de drones y misiles de crucero. 

Más allá de la técnica, hay una lectura estratégica: Ucrania sostiene que no permitirá que Moscú “trace nuevas fronteras” en su territorio y vuelve a fijar su horizonte en la integración europea. En su discurso ante la Asamblea General de la ONU el 24 de septiembre, Zelenski reclamó apoyo sostenido para restaurar la seguridad internacional, mensaje que también trasladará a Varsovia. En una Europa en la que la guerra se libra con algoritmos, guerra electrónica y logística industrial, el “escudo conjunto” que propone Kiev ya no es una consigna diplomática, sino un proyecto operativo que, de materializarse, redefinirá las reglas de la defensa aérea del continente.

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