Argentina respira: firma con EE. UU. un acuerdo de swap por 20.000 millones de dólares para estabilizar su economía
En un movimiento que redefine las relaciones financieras entre Washington y Buenos Aires, Estados Unidos ha firmado un acuerdo de intercambio de divisas por 20.000 millones de dólares con el Banco Central de la República Argentina (BCRA). El pacto busca fortalecer las reservas internacionales del país, aliviar la presión inflacionaria y estabilizar el tipo de cambio, según informó el Departamento del Tesoro. La medida llega días después de la visita del presidente Javier Milei a la Casa Blanca, donde selló su alianza económica con la administración Trump.
La economía argentina recibe un respiro en medio de su crisis de divisas. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el Banco Central de la República Argentina firmaron este lunes un acuerdo de currency swap por 20.000 millones de dólares, una operación diseñada para aumentar la liquidez en dólares y fortalecer las reservas internacionales del país sudamericano.
El documento, según un comunicado conjunto, “establece los términos y condiciones de la línea bilateral de intercambio” y busca “preservar la estabilidad de precios y apoyar un crecimiento económico sostenible”. El acuerdo complementa los esfuerzos del gobierno argentino por estabilizar su moneda, el peso, y controlar una inflación que aún supera el 200 % interanual.
El pacto llega apenas una semana después de la visita oficial del presidente Javier Milei a Washington, donde mantuvo reuniones con Donald Trump y el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Fuentes diplomáticas aseguran que las negociaciones se desarrollaron de forma “intensa pero cordial” y que el respaldo estadounidense responde a la voluntad de reforzar la relación bilateral en materia económica y energética.
Scott Bessent, titular del Tesoro estadounidense, confirmó además que Washington creará un fondo adicional de 20.000 millones de dólares para invertir en deuda soberana argentina, lo que elevará el apoyo total a 40.000 millones de dólares. “Estados Unidos confía en la dirección económica de Argentina bajo la administración Milei y considera que este acuerdo fortalecerá la estabilidad regional”, señaló Bessent.
El currency swap —una herramienta poco habitual entre economías de distinto tamaño— permitirá al Banco Central argentino acceder temporalmente a dólares estadounidenses a cambio de pesos, con el compromiso de recomprarlos en una fecha futura. En términos prácticos, Argentina gana poder de fuego para intervenir en los mercados y controlar la volatilidad cambiaria, algo que el Fondo Monetario Internacional (FMI) había reclamado en los últimos meses.
Los analistas financieros interpretan el acuerdo como una señal de confianza geopolítica y económica, además de un golpe de efecto en los mercados internacionales. “Este swap no solo estabiliza el corto plazo; también posiciona a Argentina como socio estratégico de EE. UU. en un momento clave de la disputa global por la influencia económica en América Latina”, apuntó un informe de Bloomberg Economics.
En Buenos Aires, el anuncio fue recibido con euforia en los mercados. El peso argentino se apreció un 5 % en el mercado paralelo, mientras que los bonos soberanos en dólares subieron más de 7 % en promedio. El índice Merval cerró la jornada con un avance del 4,8 %, impulsado por las acciones de bancos y energéticas.
Sin embargo, algunos economistas advierten que el efecto podría ser temporal. “El swap brinda oxígeno, pero no soluciona los problemas estructurales de la economía argentina: alta inflación, bajo nivel de reservas netas y desconfianza inversora”, explicó el economista Gustavo Ber. “Será clave ver cómo Milei administra estos recursos y si logra transformar este alivio financiero en un cambio duradero”.
El acuerdo también tiene un trasfondo político. En el plano internacional, Estados Unidos busca contrarrestar la influencia china en América del Sur, donde Pekín mantiene líneas de crédito similares con Argentina, Brasil y Chile. Washington pretende con este movimiento reposicionarse como socio económico preferente, justo cuando Buenos Aires redefine su política exterior hacia una orientación más occidental.
El currency swap de 20.000 millones de dólares entre Estados Unidos y Argentina marca un punto de inflexión en la política económica regional. Milei obtiene aire para estabilizar la economía y fortalecer su narrativa de “capitalismo sin ataduras”, mientras Washington consolida su influencia financiera en el Cono Sur. Pero la verdadera prueba será si este acuerdo logra convertir liquidez en estabilidad y confianza duradera.