Las cinco acciones que podrían liderar la próxima ola de la inteligencia artificial, según JP Morgan
El furor por la inteligencia artificial no se limita a los modelos de lenguaje o al software. Según un nuevo informe de JP Morgan, la próxima gran ola de crecimiento se concentrará en el hardware que sostiene la infraestructura de IA, donde empresas como Arista Networks, Coherent, Lumentum, TE Connectivity y Broadcom están posicionadas para capitalizar el gasto récord en centros de datos y redes inteligentes.
La revolución de la inteligencia artificial (IA) está impulsando una transformación sin precedentes en la industria tecnológica. De acuerdo con el último análisis de JP Morgan, las compañías de hardware que abastecen la infraestructura de cómputo y conectividad necesaria para los modelos de IA generativa serán las principales beneficiadas en los próximos años.
En el informe, el banco destaca cinco nombres clave con alto potencial de crecimiento a medio plazo: Arista Networks (ANET), Coherent (COHR), Lumentum (LITE), TE Connectivity (TEL) y Broadcom (AVGO). Aunque el sector ya ha experimentado fuertes revalorizaciones en 2024 y 2025, JP Morgan sostiene que “la historia de crecimiento de la IA apenas está en su segundo capítulo”.
Arista Networks, especializada en redes de alta velocidad, encabeza la lista de recomendaciones. JP Morgan subraya que la compañía “combina múltiplos de valoración atractivos con una posición industrial sólida”, lo que la convierte en una de las grandes beneficiadas del gasto en infraestructura de nube e IA. Tras su Día del Analista, firmas como BofA Securities y Needham elevaron sus precios objetivo al presentar nuevas capacidades centradas en redes para inteligencia artificial y entornos multi-nube.
En segundo lugar, Coherent aparece como una apuesta estratégica. “La IA podría ser lo único que importa para Coherent”, sostiene JP Morgan, citando el incremento sostenido del gasto por parte de los proveedores de servicios en la nube y nuevos acuerdos plurianuales de suministro. La compañía, que recientemente obtuvo 1.250 millones de dólares en nuevos préstamos a plazo, lanzó una serie de productos ópticos de comunicación de próxima generación, entre ellos el módulo QSFP 100G ZR de láser dual.
Lumentum se beneficia de una valoración más contenida dentro del boom del hardware de IA. JP Morgan indica que, aunque las empresas ligadas a la inteligencia artificial cotizan con primas de hasta un 70 % sobre sus promedios históricos, Lumentum se mantiene en múltiplos moderados, lo que deja espacio para la apreciación. Su reciente emisión de 1.100 millones de dólares en notas convertibles senior y la ampliación de su línea de Optical Circuit Switches refuerzan su apuesta por los centros de datos enfocados en IA.
Por su parte, TE Connectivity representa el enfoque industrial del ecosistema. La firma, conocida por sus soluciones de conectividad y sensores, registró ingresos de 4.530 millones de dólares y un beneficio por acción de 2,27 dólares, superando las estimaciones de los analistas. Para JP Morgan, sus múltiplos aún “dejan margen de revalorización”, especialmente si el gasto en infraestructura de IA se mantiene fuerte.
Finalmente, Broadcom se mantiene como un pilar de la cadena de suministro tecnológica. Aunque el banco no lo incluye entre las recomendaciones más infravaloradas, menciona su acuerdo con OpenAI hasta 2029 como ejemplo del tipo de contrato plurianual que garantiza ingresos sostenidos en un mercado con demanda explosiva de chips y componentes ópticos.
Los analistas de JP Morgan sostienen que, a medida que los gigantes de la nube —como Microsoft, Google, Amazon y Meta— continúan aumentando sus inversiones en centros de datos, la demanda de hardware especializado seguirá creciendo a doble dígito. El desafío será mantener márgenes sólidos en un sector donde la innovación avanza tan rápido como la competencia.
El informe de JP Morgan refuerza una tesis cada vez más evidente en los mercados: la verdadera carrera de la inteligencia artificial se juega en el terreno físico. Las empresas que construyen los cables, chips, láseres y conectores que hacen posible la IA podrían ser las grandes ganadoras de la próxima década. Y, como advierte el banco, “quienes apuesten por el hardware correcto hoy estarán financiando el cerebro de la economía digital del mañana”.