Dow Jones cierra al alza tras una sesión volátil y el ‘subidón’ de Nvidia
Wall Street logró cerrar en verde una sesión de montaña rusa este miércoles, con un Dow Jones prácticamente plano pero sumando 47 puntos (+0,10%) hasta los 46.138,77, un S&P 500 al alza un 0,38% y un Nasdaq que ganó un 0,59%. El giro definitivo llegó al cierre, cuando Nvidia presentó unos resultados mejores de lo previsto y una guía de ingresos que superó las expectativas de Wall Street, desatando un rebote adicional de más del 5% en el after hours y calmando, al menos por ahora, el miedo a un frenazo en la demanda de inteligencia artificial.
Pese al rebote, el mercado sigue lejos de recuperar todo el terreno perdido: el S&P 500 continúa más de un 3% por debajo de sus máximos de octubre y la amplitud de mercado mostró más valores cayendo que subiendo, tanto en la NYSE como en el Nasdaq.
Nvidia devuelve el pulso al trade de la inteligencia artificial
La gran protagonista del día fue Nvidia (NVDA). Sus acciones ya habían subido un 2,8% durante la sesión regular, en un clima de expectativa máxima. Al cierre, la compañía despejó la incógnita: ingresos mejores de lo esperado y una previsión de ventas para el cuarto trimestre por encima del consenso.
La reacción fue inmediata: Nvidia se disparó más de un 5% en el mercado fuera de hora, mientras otros nombres del sector seguían la estela. Advanced Micro Devices (AMD) subió alrededor de un 2,8% tras el toque de campana, Alphabet (GOOG) extendió las ganancias que ya rondaban el 3% en la sesión, y Palantir (PLTR) sumó en torno a un 4% en el after hours.
«El mercado está dando un gran suspiro de alivio porque Nvidia está confirmando que la demanda de IA sigue siendo fuerte», resumió Adam Sarhan, CEO de 50 Park Investments en Nueva York. A su juicio, si el movimiento se mantiene hasta el cierre de mañana, «este pequeño retroceso del mercado podría darse por terminado».
Fed y empleo: los otros frentes que frenan el entusiasmo
La sesión regular no fue, sin embargo, un camino de rosas. A media tarde, los índices recortaron parte de sus ganancias tras publicarse las actas de la última reunión de la Reserva Federal, en las que varios responsables advirtieron de que una bajada prematura de tipos podría poner en riesgo la lucha contra la inflación.
La Fed ha recortado los tipos en 25 puntos básicos tanto en septiembre como en octubre, pero las minutas dejan claro que el banco central no quiere lanzar un mensaje de complacencia. Ese matiz mantuvo contenida la euforia en bolsa, en un momento en el que el mercado de renta variable está muy sensible a cualquier pista sobre el calendario de recortes.
A ello se suma la inquietud por el mercado laboral. Este jueves se publicará el informe oficial de empleo de septiembre, un dato especialmente esperado tras el cierre de Gobierno más largo de la historia. La Bureau of Labor Statistics ya ha avisado de que no habrá informe tradicional de octubre: las nóminas de octubre se combinarán con las de noviembre, lo que añade ruido estadístico y más incertidumbre a corto plazo.
Consumo bajo presión: Target y Walmart flojean
En el lado negativo destacaron los valores ligados al consumo minorista, que reflejan el deterioro del bolsillo de los hogares estadounidenses. Target (TGT) cayó un 2,8% después de presentar una caída de ventas trimestrales mayor de lo esperado, atribuida a unos consumidores «con el cinturón cada vez más apretado» que recortan en gasto discrecional.
Walmart (WMT), que publicará resultados este jueves antes de la apertura, cerró con un descenso del 0,8%, en señal de cautela del mercado antes de conocer sus cifras. La debilidad del consumo es una de las variables que más preocupan a los inversores que temen una desaceleración más profunda de la economía estadounidense.
Un cierre en verde, pero con amplitud negativa
Más allá de los grandes índices, la sesión dejó datos que invitan a la prudencia. En la NYSE, los valores bajistas superaron a los alcistas en una proporción de 1,59 a 1, con solo 55 máximos de 52 semanas frente a 211 mínimos. En el Nasdaq, la relación fue de 1,54 valores a la baja por cada uno al alza, con 48 nuevos máximos frente a 305 nuevos mínimos.
El volumen también se situó por debajo de la media reciente: se negociaron 17.460 millones de acciones en los mercados estadounidenses, frente a una media de unos 20.200 millones en las últimas 20 sesiones.
Rebote técnico a la espera de confirmación
El saldo del día puede resumirse como un rebote técnico apoyado en un único gran catalizador: Nvidia. El impulso del gigante de la IA ha bastado para sacar a los índices de los mínimos recientes, pero no ha cambiado todavía el cuadro de fondo: amplitud de mercado débil, consumo tensionado y una Fed que se resiste a dar por ganada la batalla de la inflación.
Si los inversores interpretan que los resultados de Nvidia marcan la continuidad de un ciclo de beneficios sólido, el tramo de corrección de noviembre podría quedar atrás. Si, por el contrario, el entusiasmo se diluye en las próximas sesiones, el alivio de hoy se verá como un simple alto en el camino dentro de un proceso de ajuste más amplio en las valoraciones tecnológicas. Por ahora, Wall Street respira… pero aún no canta victoria.

