Reino Unido al borde del abismo: la economía se apaga y solo los servicios evitan la recesión
El Reino Unido registró un crecimiento del 0,1% en agosto, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS), impulsado principalmente por el sector servicios, mientras la producción industrial y la construcción se mantuvieron casi estancadas. El dato refleja una economía que resiste, pero sigue mostrando claros signos de fragilidad estructural.
La economía británica consiguió un tímido avance del 0,1% durante el mes de agosto, según el último informe de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS). Aunque el crecimiento es modesto, representa un signo de resistencia en un contexto de alta inflación, tensiones comerciales y desaceleración global. En el trimestre comprendido entre junio y agosto, el PIB británico creció un 0,3%, en comparación con los tres meses anteriores.
El impulso provino principalmente del sector servicios, que registró un incremento mensual del 0,3%, reflejando la fortaleza del consumo interno en áreas como hostelería, ocio y transporte. En cambio, la producción industrial y la construcción permanecieron prácticamente planas, aunque la ONS destacó una “ligera inclinación positiva” en la construcción, mientras la producción manufacturera mostró señales de debilidad.
En detalle, la producción industrial aumentó 0,4% en agosto respecto al mes anterior, gracias al buen comportamiento de la manufactura (+0,7%), el suministro de agua y gestión de residuos (+0,3%), y el sector eléctrico y de gas (+0,2%). Sin embargo, la minería y canteras experimentaron una caída del 2,3%, lo que limitó el crecimiento global del sector. En términos interanuales, la producción industrial todavía se mantiene 0,7% por debajo de los niveles de 2024.
El informe también revela que, en el conjunto del trimestre, la producción cayó un 0,3%, reflejando la debilidad estructural de la base manufacturera británica en un entorno marcado por altos costes energéticos y tensiones comerciales internacionales. Pese a ello, el Banco de Inglaterra considera que los últimos datos podrían ofrecer cierto alivio tras meses de incertidumbre sobre una posible contracción del PIB.
Economistas consultados por Bloomberg y Reuters coinciden en que este crecimiento marginal es insuficiente para hablar de una recuperación sostenida. “El Reino Unido sigue en una zona de estancamiento técnico. El sector servicios tira del carro, pero la industria continúa en terreno débil”, señaló Samuel Tombs, economista jefe de Pantheon Macroeconomics.
El gobierno de Rishi Sunak, por su parte, celebró la noticia como una señal de “resiliencia” de la economía británica. “Estamos viendo los primeros efectos de nuestra estrategia de estabilidad y crecimiento”, afirmó el ministro de Economía Jeremy Hunt, aunque reconoció que los hogares todavía enfrentan presión por el costo de vida.
A nivel de mercado, la libra esterlina se mantuvo estable frente al dólar tras conocerse los datos, cotizando cerca de 1,157 USD, mientras el FTSE 100 avanzaba levemente impulsado por los valores industriales y de energía.
Con una inflación que aún supera el 3,5% interanual, el Banco de Inglaterra mantiene una postura cautelosa, pero los analistas prevén que podría iniciar un ciclo de reducción de tasas en 2026 si el crecimiento continúa débil.
