EEUU sorprende con un crecimiento económico inesperado y pone en jaque a la Reserva Federal

El crecimiento récord del PIB en Estados Unidos y la estabilización de la inflación complica las decisiones de la Reserva Federal, generando tensión entre la administración Trump y el banco central en un contexto económico lleno de incertidumbres.

Gráfica que muestra el crecimiento del PIB estadounidense y la evolución del PCE durante el tercer trimestre de 2025.<br>                        <br>                        <br>                        <br>
EEUU sorprende con un crecimiento económico inesperado y pone en jaque a la Reserva Federal

Estados Unidos acaba de publicar datos que rompen moldes en economía. El crecimiento del PIB en el tercer trimestre alcanzó un 4,3%, superando por mucho el pronóstico del 3,3%. Este fenómeno no solo refleja la vitalidad del mercado, sino que además pone en un aprieto a la Reserva Federal (Fed) y su presidente Jerome Powell, en medio de un pulso económico generado por la administración Trump. La inflación, medida por el PCE básico, se mantiene firme en el 2,9%, lo que añade complejidad a la decisión de la Fed sobre la bajada de tipos.

Un crecimiento sólido que desafía expectativas

El desempeño económico estadounidense demuestra una fuerza sorprendente. El tercer trimestre no solo evidenció un crecimiento robusto, sino que además la actividad industrial y el consumo interno se mostraron vigorosos. ¿Quién lo hubiera dicho frente a las turbulencias que hemos visto en meses recientes?

Este empuje económico no es casualidad. Según Víctor Alvargonzález, director de estrategia en Nextep Finance, la Reserva Federal está esperando, casi rezando por una señal clara de moderación en la inflación para poder justificar una reducción de tipos. Sin embargo, mientras los precios de la energía y los alquileres dan muestras de estabilidad, el resto de la economía no parece estar dispuesto a ceder terreno tan fácilmente.

El papel de los indicadores de inflación y el PCE

La inflación básica medida por el PCE, un indicador clave para la Fed, se sitúa en el 2,9%, a la par con expectativas. Este dato muestra una moderación que podría interpretarse como un respiro para la política monetaria. Pero, ¿es suficiente para que Powell actúe sin prisas? Probablemente no, considerando que la inflación sigue siendo un tema delicado en muchas áreas.

Tensiones entre la Casa Blanca y la Reserva Federal

El escenario se complica cuando la presión desde la administración Trump se hace evidente. Parece que el Ejecutivo apuesta por dinamizar la economía, aprovechando la fortaleza del mercado laboral y los resultados en el PIB. Esto, claro, es algo que no siempre encaja con la prudencia de la Fed, que teme una inflación descontrolada.

Lorenzo Coletti, mano fuerte en Pictet AM para Iberia, advierte que el combo de políticas arancelarias y escasez de mano de obra podría poner en un brete la esperada reducción de tipos en los próximos meses, quizás hasta bien entrado 2026. Y esa no es una noticia menor para inversionistas y mercados.

Reacciones en los mercados financieros

Al tomar en cuenta la evolución en los activos de riesgo y el mercado de bonos, el panorama no es nada sencillo. Pepe Baynat, experto en bolsasyfuturos.com, destaca cómo las rentabilidades se han elevado tras la salida de estos datos – una señal clara de que los inversores se ajustan rápidamente a esta nueva realidad.

¿Qué camino le queda a la Fed?

La Reserva Federal enfrenta un dilema. Por un lado, el crecimiento vigoroso impulsa la idea de no relajar la política monetaria. Por otro, la estabilización de algunos indicadores de inflación le invita a considerar una reducción de tipos. ¿Podrá Powell mantener el equilibrio sin perder credibilidad?

Este escenario invita a reflexionar sobre la complejidad de gobernar la economía más grande del mundo en tiempos de incertidumbre. Además, ¿cómo influirá esta disputa en la política económica global? Las respuestas están aún en el aire.

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