Los inversores pisan el freno: Europa abre con caídas moderadas tras un Wall Street sin energía
Las principales bolsas europeas abrieron este miércoles sin una dirección clara, siguiendo el tono indeciso de Wall Street. La falta de entusiasmo por los últimos resultados empresariales y la incertidumbre geopolítica en torno a una posible reunión entre Donald Trump y Vladimir Putin dejaron al mercado dividido, con leves caídas en París y Fráncfort y una recuperación moderada en Londres.
El arranque de sesión en Europa estuvo marcado por la volatilidad contenida, en una jornada en la que los inversores digieren resultados dispares en el ámbito corporativo y las señales mixtas de la economía global.
El DAX alemán abrió prácticamente plano, sin grandes movimientos, mientras el Euro Stoxx 50 retrocedió un 0,24%. En Francia, el CAC 40 cayó un 0,50%, arrastrado por la fuerte corrección de L’Oréal, que se desplomó 5,26% tras presentar unas previsiones más débiles de lo esperado en su división de cosméticos premium.
Por el contrario, el FTSE 100 británico logró avanzar un 0,32%, impulsado por el repunte del sector minero, con Endeavour Mining PLC subiendo un 4,76%, apoyada por la recuperación del oro tras las últimas caídas.
La inflación en el Reino Unido también dio una pequeña sorpresa positiva: el índice de precios al consumidor (IPC) registró una variación anual inferior a la esperada, lo que refuerza las expectativas de que el Banco de Inglaterra mantenga su política monetaria sin nuevas subidas de tipos. Al mismo tiempo, los precios de producción aumentaron, reflejando presiones en los costes industriales que aún persisten.
En el plano geopolítico, la atención se centra nuevamente en Donald Trump y Vladimir Putin, cuyos asesores no logran fijar una fecha definitiva para su encuentro en Budapest. La reunión, clave para evaluar un posible alto el fuego en Ucrania, mantiene en vilo a los inversores europeos, preocupados por su impacto en los mercados energéticos y la estabilidad regional.
Los analistas de ING destacaron que “los mercados europeos están atrapados entre la incertidumbre geopolítica y la falta de catalizadores empresariales sólidos”, añadiendo que las recientes caídas en las materias primas y el tono prudente de Wall Street han limitado el apetito por el riesgo.
En el mercado de divisas, el euro se mantuvo estable frente al dólar, cotizando a $1,16077, mientras la libra esterlina descendía 0,28%, hasta $1,33310, tras conocerse los nuevos datos de inflación.
Europa sigue sin un rumbo definido. Con un DAX inmóvil, un CAC en retroceso y un FTSE que resiste, los inversores europeos avanzan con cautela a la espera de señales más claras desde Washington, Moscú y los próximos balances corporativos. La sensación general es de pausa antes de un posible giro de los mercados.
