Los mercados asiáticos caen tras el pacto Trump–Takaichi: el Kospi se hunde un 1% y el Nikkei retrocede en plena “edad dorada” EE. UU.–Japón
Las bolsas de Asia-Pacífico registraron descensos generalizados este martes, después de que Donald Trump y la primera ministra japonesa Sanae Takaichi firmaran en Tokio un acuerdo estratégico sobre minerales críticos y tierras raras, junto a una declaración que marca el inicio de una “nueva era dorada” en las relaciones entre Estados Unidos y Japón. El pacto, celebrado como un hito diplomático, generó inquietud entre los inversores ante la posibilidad de un nuevo frente comercial con China.
El Nikkei y el Kospi lideran las caídas regionales
El Nikkei 225 de Japón cerró con una caída del 0,24 % a las 3:25 a. m. CET, afectado por la recogida de beneficios tras varios días de avances. El S&P/ASX 200 australiano retrocedió un 0,38 %, mientras el Kospi surcoreano perdió un 0,97 %, arrastrado por la debilidad de los valores tecnológicos y las tensiones geopolíticas.
En Hong Kong, el Hang Seng bajó un 0,22 %, mientras que en China continental el Shanghai Composite se mantuvo sin cambios y el Shenzhen Composite avanzó un 0,18 %, mostrando una leve resistencia en medio de la incertidumbre.
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense cayó un 0,30 % frente al yen, cotizando en ¥152,41, reflejo de una mayor demanda de activos refugio ante la volatilidad del panorama regional.
Un pacto que inquieta a Pekín
El acuerdo firmado entre Trump y Takaichi busca garantizar el suministro de minerales críticos —como litio, cobalto y tierras raras— mediante una cooperación bilateral en exploración, minería y refinado. Ambos líderes lo calificaron como un paso histórico hacia la “autonomía estratégica” frente a los países que dominan actualmente esas cadenas de valor, en clara alusión a China, el principal proveedor global.
Para los analistas, el pacto podría reordenar el mapa geoeconómico mundial. “Estados Unidos y Japón han sellado un frente tecnológico y energético que deja a China en una posición incómoda”, señaló Takahiro Ueno, estratega de Daiwa Securities. “Es un movimiento político más que comercial, y eso siempre inquieta a los mercados”.
Inversores atentos al pulso geopolítico
El gesto diplomático refuerza el eje Washington–Tokio, pero también abre un nuevo foco de tensión en Asia, donde la competencia por el control de los recursos críticos se suma al ya complejo escenario de guerra comercial y disputas tecnológicas.
Los operadores interpretaron el anuncio como una señal de que podría intensificarse la rivalidad económica en la región, afectando al comercio y al flujo de inversión extranjera. En paralelo, los analistas esperan que Pekín responda con medidas para proteger su influencia en el mercado de tierras raras, lo que podría alimentar una nueva “guerra de minerales”.
Perspectivas
El contexto de cautela se combina con la expectativa de decisiones clave de política monetaria en Estados Unidos y Europa esta semana. La reunión de la Reserva Federal (Fed) y la del Banco Central Europeo (BCE) podrían definir la dirección de los flujos de capital en los próximos días.
Por ahora, el acuerdo Trump–Takaichi ha logrado sacudir los mercados asiáticos, enviando un mensaje inequívoco: la batalla por los recursos del futuro acaba de comenzar.