El Nikkei sube un 4,3% tras la elección de un líder "ultraconservador" en Japón
La Bolsa de Tokio vivió una jornada de euforia. El Nikkei 225 se disparó un 4,3%, marcando su mayor avance en lo que va de año, tras confirmarse la elección de Sanae Takaichi como nueva líder del Partido Liberal Democrático (PLD) y, por extensión, próxima primera ministra de Japón. Su victoria consolida el regreso del ala más conservadora del partido al poder y reaviva las expectativas de continuidad con las políticas monetarias ultralaxas impulsadas por el fallecido Shinzo Abe, de quien fue una estrecha aliada.
Los mercados reaccionaron con fuerza al resultado. Los inversores interpretaron la llegada de Takaichi como una garantía de que Japón mantendrá una política de estímulo económico prolongado, con tipos de interés bajos y apoyo decidido a la exportación y la inversión industrial. Estas medidas, populares entre las grandes corporaciones japonesas, han sido clave para sostener la competitividad del país en un contexto de inflación moderada y debilitamiento del yen.
“El mercado celebra la previsibilidad. La elección de Takaichi sugiere que no habrá giros bruscos en la política monetaria ni fiscal”, señaló un analista de Nomura Securities a Reuters. Las acciones de las principales empresas tecnológicas y manufactureras lideraron las ganancias: Toyota, Sony y Mitsubishi Heavy Industries subieron entre un 3% y un 5%, impulsadas por las expectativas de mayores incentivos a la producción nacional.
El triunfo de Takaichi también tiene una dimensión política significativa. Considerada una figura "ultraconservadora", la nueva líder ha defendido políticas firmes en materia de defensa y una reinterpretación del papel militar de Japón dentro de su Constitución pacifista. Su discurso, alineado con el legado de Abe, busca fortalecer la presencia internacional de Japón en medio de un contexto geopolítico tenso, marcado por la rivalidad entre China y Estados Unidos.
En su primera declaración tras la votación, Takaichi afirmó que su prioridad será “garantizar la estabilidad económica y proteger la seguridad nacional mediante la fortaleza tecnológica y productiva de Japón”. También prometió mantener una relación estrecha con Washington y reforzar las alianzas estratégicas en la región del Indo-Pacífico, donde Japón se enfrenta a crecientes desafíos por la expansión china.
Los analistas advierten, sin embargo, que la euforia bursátil podría ser temporal si el nuevo Gobierno no logra sostener el equilibrio entre el estímulo económico y la presión inflacionaria. El Banco de Japón, bajo su nueva dirección, ha comenzado a discutir la posibilidad de moderar su política ultraexpansiva, lo que genera incertidumbre sobre el rumbo monetario a medio plazo.
Mientras tanto, los inversores internacionales siguen de cerca la evolución de los mercados asiáticos, especialmente tras una jornada récord en Wall Street. En Estados Unidos, el índice S&P 500 marcó un nuevo máximo histórico, impulsado por el auge de la inteligencia artificial y las fuertes subidas de Advanced Micro Devices (AMD), que anunció un acuerdo con OpenAI.
A nivel global, la subida del Nikkei contrasta con la debilidad de los mercados europeos, donde los índices franceses sufrieron caídas tras los últimos cambios políticos en París. Esta divergencia refuerza la imagen de Japón como refugio atractivo para los inversores ante un contexto internacional incierto.
Con su llegada al liderazgo del PLD, Sanae Takaichi se convierte en la primera mujer en décadas con opciones reales de liderar de forma prolongada el Gobierno japonés. Su perfil combina conservadurismo ideológico con pragmatismo económico, una fórmula que por ahora convence a los mercados. El Nikkei lo celebró con una de sus mayores subidas del año, pero el verdadero desafío para Takaichi será mantener la confianza cuando la euforia inicial dé paso a la gestión cotidiana de una economía en transformación.