La plata se dispara a su precio más alto desde 1980 y apunta a romper la barrera de los 50 dólares
La plata marcó este lunes su nivel más alto en más de cuatro décadas, al cotizarse en 48,65 dólares por onza, impulsada por la creciente demanda de metales preciosos como refugio frente a la incertidumbre global. El repunte se produce en paralelo al nuevo récord histórico del oro, que superó los 3.930 dólares, y a un fuerte avance del platino y el paladio.
La plata vive un momento histórico. El metal alcanzó este lunes precios que no se veían desde enero de 1980, tras subir hasta 1,5% en las primeras horas de negociación. A las 3:26 a. m. (hora ET), cotizaba con un alza del 1,37%, situándose en 48,65 dólares por onza, impulsada por la ola de compras en los mercados internacionales ante el clima de incertidumbre económica y política que sacude a Estados Unidos y Europa.
La escalada se produce al mismo tiempo que el oro volvió a romper su récord, alcanzando los 3.931,12 dólares por onza, un incremento del 1,14%, consolidando una tendencia alcista que domina los metales preciosos desde comienzos del mes. El platino también subió 2,58% hasta 1.624,38 dólares, y el paladio avanzó 2,05% hasta 1.258,78 dólares, reflejando una fuerte entrada de capital hacia activos considerados refugio.
Los analistas atribuyen este auge a una combinación de factores: el cierre parcial del Gobierno de Estados Unidos, la debilidad del dólar y el aumento de la demanda industrial de plata en sectores clave como la tecnología, la energía solar y la automoción eléctrica. “La plata ha dejado de ser un simple metal de inversión para convertirse en un activo estratégico”, explicó un informe de Metals Focus.
La última vez que la plata superó estos niveles fue en 1980, cuando la especulación de los hermanos Hunt provocó un pico histórico que rozó los 50 dólares por onza. Sin embargo, a diferencia de aquel episodio, el actual repunte está sustentado por fundamentos macroeconómicos y tecnológicos sólidos. La plata combina su papel de valor refugio con su creciente uso industrial, especialmente en paneles fotovoltaicos, semiconductores y baterías de alta eficiencia.
El interés institucional también se ha disparado. Los fondos cotizados (ETF) respaldados en plata registran su mayor volumen de entradas desde 2020, mientras los inversores minoristas buscan cobertura frente a la volatilidad de las bolsas y las criptomonedas.
La correlación entre la plata y el oro vuelve a estrecharse, impulsada por la percepción de que ambos activos pueden proteger el capital ante escenarios de recesión o crisis geopolítica. “El mercado está revalorizando el papel de los metales preciosos en un contexto de desconfianza hacia las monedas fiat”, señaló un analista de JPMorgan.
Aunque los expertos advierten de la posibilidad de correcciones a corto plazo, la tendencia general se mantiene alcista. Si la presión sobre el dólar persiste y la demanda industrial sigue creciendo, la plata podría romper la barrera simbólica de los 50 dólares, consolidando un nuevo ciclo alcista histórico.