El descenso en los inventarios semanales de crudo reaviva las tensiones en el mercado energético y podría empujar nuevamente el Brent por encima de los 90 dólares

Las reservas de petróleo en EE.UU. caen casi 3 millones de barriles: el mercado anticipa presión alcista sobre los precios

Las reservas de petróleo en Estados Unidos disminuyeron en 2,98 millones de barriles durante la segunda semana de octubre, según los datos privados del American Petroleum Institute (API). La caída, mayor de lo previsto por los analistas, sugiere una demanda sostenida en plena incertidumbre geopolítica y anticipa nuevas presiones alcistas sobre los precios internacionales del crudo.

EPA/CAROLINE BREHMAN
EPA/CAROLINE BREHMAN

El informe semanal del API, publicado este miércoles, muestra que las existencias de crudo cayeron en 2,98 millones de barriles en la semana que finalizó el 10 de octubre. También se registraron descensos en los inventarios de destilados (–974 000 barriles) y gasolina (–236 000 barriles), lo que apunta a un consumo energético más fuerte de lo esperado pese a la moderación económica global.

La noticia impulsó un repunte inmediato en los futuros del West Texas Intermediate (WTI), que subieron un 1,2 % hasta los 87,40 dólares por barril, mientras que el Brent se mantuvo por encima de los 89 dólares en las operaciones electrónicas previas a la apertura de Wall Street.

Los analistas interpretan el descenso de los inventarios como una señal de tensión en la oferta y fortaleza en la demanda interna estadounidense, especialmente en el sector transporte y en la industria petroquímica. “El mercado esperaba una caída moderada, pero la reducción fue más del doble de lo previsto, lo que sugiere que los niveles de consumo se mantienen altos pese a la volatilidad de precios”, explicó Caroline Bain, economista jefe de materias primas en Capital Economics.

El informe también coincide con la expectativa de los inversores de que la OPEP+ mantenga sin cambios su política de recortes de producción, mientras el conflicto en Oriente Medio y la desaceleración de la economía china añaden presión sobre los flujos globales de energía.

En las últimas semanas, el precio del crudo ha oscilado entre los 84 y los 92 dólares, impulsado por las tensiones geopolíticas, las interrupciones logísticas en el Mar Rojo y las proyecciones de un invierno más frío en Europa.

Los operadores también aguardan los datos oficiales de la Energy Information Administration (EIA), que se publicarán el jueves y servirán para confirmar si la tendencia bajista en los inventarios se consolida.

De confirmarse la cifra del API, sería la tercera semana consecutiva de descensos en las reservas de petróleo en EE. UU., una racha que no se veía desde mediados de julio.

“Si la EIA confirma los datos, el mercado podría interpretar esto como una señal de fortaleza económica relativa en Estados Unidos, lo que presionaría al alza el precio del barril”, señaló Stephen Innes, analista de SPI Asset Management.

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