La semana clave de la economía y la geopolítica: la Fed recorta tipos, Europa blinda los activos rusos y Ucrania acelera su vía hacia la UE
La última semana ha estado marcada por decisiones de alto impacto en política monetaria, tensiones geopolíticas y movimientos estratégicos en Europa. El tercer recorte consecutivo de tipos de la Reserva Federal, el debate sobre los activos rusos congelados y el impulso europeo a la integración de Ucrania han configurado un escenario global de elevada incertidumbre y profundas implicaciones económicas y políticas.
La Reserva Federal vuelve a bajar tipos y abre el debate interno
La gran referencia macroeconómica de la semana llegó desde Estados Unidos, donde la Reserva Federal ejecutó su tercer recorte consecutivo de tipos de interés. El organismo redujo el rango de los fondos federales en 25 puntos básicos, hasta situarlo entre el 3,5% y el 3,75%, confirmando así que el ciclo de relajación monetaria sigue activo, aunque rodeado de una elevada incertidumbre.
El mensaje posterior dejó claro que el consenso dentro de la Fed no es pleno. Mientras algunos responsables consideran que el endurecimiento previo ya está teniendo efecto, otros advierten de riesgos persistentes. La inflación ligada a los bienes, presionada por los aranceles, fue uno de los puntos centrales del debate, con estimaciones que apuntan a que su impacto podría diluirse a partir de mediados de 2026.
Además, el contexto político añade complejidad. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha iniciado el proceso de entrevistas finales para designar al próximo presidente de la Fed, ante el final del mandato de Jerome Powell en mayo. Un movimiento que introduce un factor adicional de incertidumbre sobre la futura orientación de la política monetaria.
Europa mantiene congelados los activos rusos pese a las divisiones internas
En el frente europeo, la atención se centró en la decisión de mantener inmovilizados los activos rusos durante un período indefinido. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, defendió la medida como una señal clara de que el coste económico para Moscú seguirá aumentando mientras continúe la guerra en Ucrania.
No obstante, la decisión no está exenta de fricciones. El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, calificó el procedimiento de ilegal, subrayando las tensiones internas dentro de la Unión Europea. A esta controversia se suma la demanda presentada por el Banco Central de Rusia contra Euroclear, la entidad belga que custodia gran parte de esos activos, lo que anticipa un prolongado conflicto legal con implicaciones financieras y políticas.
Ucrania acelera su camino hacia la Unión Europea
La guerra en Ucrania volvió a ocupar un lugar central en la agenda diplomática. Según informaciones conocidas esta semana, un borrador de marco de paz impulsado por Estados Unidos, con la participación de Bruselas, incluiría una vía rápida para que Kiev pueda ser elegible para ingresar en la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2027.
De confirmarse, este planteamiento supondría un cambio profundo en las reglas tradicionales de adhesión comunitaria, acelerando un proceso que históricamente ha requerido largos años de negociación y reformas. En este contexto, Alemania reforzó su papel como actor clave al anunciar que el canciller Friedrich Merz recibirá al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, en Berlín para abordar tanto cuestiones económicas como el estado de las conversaciones de paz.
Mercados y empresas: la tecnología vuelve a marcar el pulso
En el ámbito corporativo, la semana también estuvo dominada por la volatilidad en el sector tecnológico. Resultados empresariales y previsiones de compañías como Broadcom y Oracle reavivaron las dudas sobre la sostenibilidad del fuerte gasto en inteligencia artificial y su capacidad para generar rentabilidad a medio plazo.
Al mismo tiempo, publicaciones de resultados de grupos como Adobe, Thyssenkrupp, GameStop o Costco ofrecieron señales mixtas sobre el estado de la economía global, reflejando un entorno en el que el crecimiento convive con crecientes riesgos financieros y geopolíticos.
Un escenario global cada vez más complejo
El balance semanal deja una fotografía clara: la economía global avanza entre recortes de tipos, tensiones políticas y cambios estructurales en el orden internacional. La Fed intenta calibrar su política en un entorno incierto, Europa endurece su postura frente a Rusia pese a las divisiones internas y Ucrania acelera su integración occidental.
En conjunto, se trata de movimientos que no solo marcarán el corto plazo de los mercados, sino que pueden redefinir equilibrios económicos y geopolíticos durante los próximos años. La sensación dominante es que el margen de error se estrecha y que cada decisión, monetaria o política, tiene un impacto global inmediato.
