Truco o trato en Wall Street: el Dow Jones se disfraza de optimismo mientras Amazon impulsa el rally tecnológico
Wall Street vuelve a sonreír, aunque con matices. Amazon lideró la jornada con un espectacular repunte del 11%, impulsado por el crecimiento más rápido de su división de nube en casi tres años, devolviendo la confianza a los inversores y apuntalando las ganancias de las grandes tecnológicas. Sin embargo, los comentarios recientes de la Reserva Federal (Fed) pusieron un freno al entusiasmo, recordando que el ciclo de recortes de tipos podría no continuar en diciembre.
Las bolsas mundiales encadenan su séptima subida mensual consecutiva, y los principales índices de Estados Unidos avanzaron modestamente. El Dow Jones sumó 24,36 puntos (+0,05%) hasta los 47.548, el S&P 500 ganó un 0,30% hasta los 6.842 puntos y el Nasdaq, impulsado por las tecnológicas, subió un 0,69% hasta los 23.744. Aun así, las acciones siguen lejos de sus máximos tras la cautela mostrada por varios miembros de la Fed, que prefieren no acelerar el ritmo de relajación monetaria.
El entusiasmo inicial se centró en Amazon, que sorprendió al mercado al presentar resultados por encima de lo esperado. Su negocio en la nube creció a un ritmo récord, lo que permitió a la compañía proyectar ventas trimestrales por encima de las estimaciones. Apple también contribuyó al buen tono con un alza del 1,3%, tras superar las previsiones de ingresos gracias a la fuerte demanda del iPhone 17 y al buen comportamiento de su ecosistema de servicios.
La solidez de las “siete magníficas” —Amazon, Apple, Microsoft, Meta, Tesla, Alphabet y Nvidia— continúa siendo el motor del mercado, alimentada por la carrera por la inteligencia artificial. La construcción de infraestructura tecnológica sigue imparable, impulsando la capitalización de las grandes tecnológicas y sosteniendo el ánimo de los inversores pese a las señales mixtas de la política monetaria.
El tono cambió cuando el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, y la presidenta de la Fed de Cleveland, Beth Hammack, sugirieron que aún no está garantizado otro recorte de tipos en diciembre. Sus declaraciones, en línea con las del presidente Jerome Powell, enfriaron el optimismo. Según la herramienta FedWatch de CME, la probabilidad de un nuevo recorte bajó del 92% al 63% en apenas una semana. Ken Polcari, estratega jefe de Slatestone Wealth, lo resumió así: “El mercado tendrá que ajustarse a la nueva realidad de que quizá no consiga otro recorte, y eso presionará los precios”.
Mientras tanto, el dólar se fortaleció. El índice DXY subió un 0,34% hasta los 99,82 puntos, su segunda semana consecutiva al alza, mientras que el euro cayó un 0,36% hasta 1,1523 dólares. La presidenta de la Fed de Dallas, Lorie Logan, llegó incluso a afirmar que “la Fed no debería haber recortado los tipos esta semana ni volver a hacerlo en diciembre”, reflejando las tensiones internas dentro del banco central.
En Europa, el índice STOXX 600 retrocedió un 0,51% tras una serie de resultados mixtos y un informe de inflación benigno en la zona euro, aunque sumó su cuarto mes consecutivo de avances. El MSCI global, que agrupa los valores de todo el mundo, logró su séptima subida mensual seguida, la racha más larga desde 2021, confirmando el apetito inversor por la renta variable en un entorno de menor inflación global.
Asia, por su parte, también mostró señales de resistencia. En Japón, la inflación subyacente en Tokio se mantuvo por encima del objetivo del 2% del Banco de Japón, lo que podría forzar una futura subida de tipos. El yen, sin embargo, se debilitó ligeramente hasta los 154 por dólar, lo que llevó a la ministra de Finanzas Satsuki Katayama a declarar que “el gobierno sigue vigilando los movimientos del mercado con un alto sentido de urgencia”.
El trasfondo general es de cautela: los mercados parecen haber encontrado un frágil equilibrio entre el optimismo tecnológico y la prudencia monetaria. La fortaleza de Amazon y Apple ha devuelto la confianza a los inversores en las megacaps, pero las palabras de la Fed han recordado que el camino hacia tipos más bajos no será inmediato.
Con el Nasdaq encadenando su séptimo mes de alzas, la pregunta es si este rally puede sostenerse sin una relajación de la política monetaria. Los analistas coinciden en que la clave estará en la evolución de los resultados empresariales y en la capacidad de las grandes tecnológicas para mantener su crecimiento, especialmente en el sector de la inteligencia artificial, que sigue siendo el motor silencioso del mercado.
En un entorno donde cada palabra de la Fed puede mover montañas, los inversores parecen caminar sobre una delgada línea entre la euforia y la corrección. Por ahora, Amazon y Apple les han dado motivos para seguir apostando, pero el mensaje es claro: el riesgo de sobrecalentamiento sigue sobre la mesa.
