Vance advierte a China: “Esperamos que elijan la razón y no inicien una guerra comercial con EE.UU.”
El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, expresó este domingo su deseo de que China adopte una postura razonable tras la imposición de un arancel adicional del 100% sobre productos chinos por parte de Donald Trump. Vance subrayó que la resolución de la tensión depende de Pekín, advirtiendo que Washington tiene “muchas cartas” para responder ante un comportamiento agresivo.
En medio de la creciente tensión comercial entre Estados Unidos y China, el vicepresidente estadounidense, JD Vance, pidió prudencia a Pekín y dejó claro que la Casa Blanca está preparada para enfrentar cualquier escalada. Durante su participación en Fox News, en el programa Sunday Morning Futures, Vance señaló que espera que China “elija un camino de razón” y no desencadene una guerra comercial contra EE. UU.
Vance situó el conflicto dentro de un contexto de emergencia nacional, que atribuyó a lo que consideró “el liderazgo fallido de los demócratas”. Según el vicepresidente, las medidas adoptadas por Trump buscan proteger los medios de vida económicos de Estados Unidos, al tiempo que refuerzan la autosuficiencia del país frente a la dependencia de importaciones estratégicas.
Al referirse a la respuesta de China, Vance fue claro: “La resolución de la situación depende de cómo actúe Pekín. El presidente Trump tiene muchas cartas que jugar si China reacciona de manera altamente agresiva”. La advertencia sugiere que cualquier intento de represalia por parte de Pekín podría desencadenar nuevas medidas comerciales o sanciones estadounidenses.
La declaración también subraya la estrategia de la administración Trump de usar la presión económica como herramienta política, asegurando que Estados Unidos mantenga ventaja en las negociaciones y reduzca la exposición a riesgos externos. Vance enfatizó que la administración busca un equilibrio: firmeza ante China, pero abierta a una solución pacífica si Pekín opta por un enfoque “razonable”.
Expertos en comercio internacional consideran que la intervención de Vance busca desacelerar la escalada de tensiones y enviar un mensaje a los mercados financieros, que reaccionaron con volatilidad tras el anuncio de aranceles adicionales. Al mismo tiempo, refuerza la narrativa de Trump sobre protección de la economía y seguridad nacional, destacando que la administración tiene herramientas suficientes para actuar en caso de respuesta hostil por parte de China.
Con esta declaración, la Casa Blanca combina advertencia y diplomacia: llama a la responsabilidad de Pekín, mientras asegura a los inversores y ciudadanos estadounidenses que Washington está preparado para defender sus intereses económicos y estratégicos en la disputa comercial.