La policía británica estrena una asistente virtual para descongestionar las líneas no urgentes

Así es Bobbi, la primera agente virtual de IA de la Policía del Reino Unido que ya atiende a la ciudadanía

La Policía del Valle del Támesis y la de Hampshire e Isla de Wight han puesto en marcha Bobbi, el primer chatbot de inteligencia artificial utilizado por fuerzas policiales en el Reino Unido. Esta asistente virtual responde consultas no urgentes por internet, alivia la carga de los gestores de llamadas y del personal en comisaría, pero no investiga delitos ni sustituye al teléfono 999 de emergencias, y deriva al usuario a un agente humano cuando la situación lo requiere.

Thames Valley Police
Thames Valley Police

Lejos de los universos de RoboCop o Blade Runner, la primera incursión real de la inteligencia artificial en la actividad policial británica llega en forma de asistente de texto. Se llama Bobbi, es un chatbot de IA y ya está en funcionamiento en dos fuerzas policiales del sur de Inglaterra, donde atiende consultas no urgentes por internet para aliviar la presión sobre las líneas de contacto tradicionales.

Una “agente” virtual para preguntas rutinarias

Bobbi ha sido lanzada por la Policía del Valle del Támesis y la Policía de Hampshire e Isla de Wight, que se reivindican como las primeras fuerzas del Reino Unido en utilizar esta tecnología en el ámbito policial. Su misión no es investigar delitos ni patrullar las calles, sino ofrecer respuestas rápidas a preguntas frecuentes y gestionar las dudas más comunes de la ciudadanía.

Según explican portavoces de ambas fuerzas, el chatbot “interactúa como un humano, pero está totalmente automatizado”. Opera a través de la web, donde los usuarios pueden plantear sus dudas en un chat que se parece mucho a una conversación con un operador real, pero que en realidad está gestionado por un modelo de inteligencia artificial entrenado con información y protocolos oficiales.

No investiga delitos ni sustituye al 999

Las fuerzas policiales han querido dejar muy claros los límites de la herramienta. Bobbi no puede utilizarse para denunciar delitos y en ningún caso reemplaza al 999, el número de emergencias del Reino Unido. Si el chatbot detecta que la consulta es potencialmente grave, o si el usuario indica que quiere hablar con una persona, la conversación se transfiere a un operador de atención digital.

El objetivo es que la IA se encargue de los trámites rutinarios: preguntas sobre horarios, procedimientos básicos, dudas administrativas o información general sobre servicios policiales. De esta forma, se libera tiempo y recursos del personal cualificado para que pueda centrarse en emergencias reales y casos complejos.

Pruebas con víctimas y supervisión independiente

Antes de su despliegue, el sistema fue probado por más de 200 personas, entre ellas representantes de organizaciones de atención a víctimas y miembros de paneles independientes de supervisión. El objetivo era comprobar que Bobbi responde de forma coherente, respeta las guías de actuación y no pone en riesgo a personas en situaciones vulnerables.

Las fuerzas señalan que el chatbot sigue las mismas directrices oficiales que los equipos humanos encargados de recibir llamadas. Bobbi puede recomendar recursos y pasos a seguir basándose siempre en la orientación y los protocolos vigentes, sin improvisar ni emitir juicios propios.

Un “momento emocionante” para la policía británica

El superintendente jefe Simon Dodds, responsable de la gestión de contactos en ambas fuerzas, ha descrito el lanzamiento como “un momento realmente emocionante” para la actividad policial. Dodds subraya que la demanda de contacto con la policía aumenta cada año y que resulta vital liberar a los profesionales cualificados para emergencias y casos complejos.

La empatía, el sentido común y ese instinto intangible son algunas de las muchas habilidades humanas que deben guiar nuestras interacciones con el público, especialmente en momentos de necesidad”, afirmó. Por eso, el objetivo no es sustituir a los agentes, sino que Bobbi actúe como primer filtro para las consultas rutinarias, mejorando la velocidad de respuesta sin perder calidad humana allí donde más importa.

Equilibrio entre tecnología, servicio público y confianza

La implantación de Bobbi abre también el debate sobre el papel de la IA en los servicios públicos. Por un lado, promete descongestionar líneas saturadas, reducir tiempos de espera y ofrecer atención 24/7 en muchas consultas. Por otro, obliga a las fuerzas a ser transparentes sobre cómo se entrenan estos sistemas, qué datos utilizan y cómo se garantiza que no sustituyan el criterio profesional.

De momento, la Policía del Valle del Támesis y la de Hampshire e Isla de Wight ven en Bobbi un aliado para mejorar el servicio cotidiano a la comunidad. Si el experimento tiene éxito, es probable que el primer chatbot de IA policial del Reino Unido marque el camino para otras fuerzas que buscan integrar la tecnología sin renunciar a la empatía y la confianza que la ciudadanía sigue esperando de la policía.

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