Avi Loeb critica a la NASA por ocultar datos cruciales sobre el cometa 3I/Atlas

Avi Loeb critica la opacidad de la NASA sobre imágenes clave del cometa 3I/Atlas

El astrofísico Avi Loeb denuncia la retención de imágenes científicas del cometa 3I/Atlas por parte de la NASA, atribuyendo esta situación a motivos políticos generados por el cierre del Gobierno de EE.UU. Además, recalca la importancia de continuar la observación abierta y sin prejuicios de este visitante espacial, mientras critica la priorización de la fama sobre la ciencia.

Imagen del cometa 3I/Atlas captada por la cámara HiRISE a bordo del Mars Reconnaissance Orbiter, objeto central en la polémica científica y política actual.<br>                        <br>                        <br>                        <br>
AVI LOEB: 3I/ATLAS: “Es posible que recibamos una visita cuando representemos una amenaza”

En un mundo donde la información científica debiera fluir con transparencia, el astrofísico Avi Loeb, profesor en Harvard, ha elevado su voz en desacuerdo con la NASA. La agencia espacial estadounidense mantiene en secreto imágenes de alta resolución del cometa interestelar 3I/Atlas, obtenidas con la cámara HiRISE del Mars Reconnaissance Orbiter los días 2 y 3 de octubre. Se trata de datos que, según Loeb, resultan cruciales para entender la composición y estructura del cometa, en medio de la especulación y el creciente interés en la comunidad científica y el público.

¿Pero por qué la NASA sigue sin liberarlos? La respuesta, según Loeb, está ligada a la política y los vaivenes del cierre del gobierno estadounidense que comenzó el 1 de octubre.

Una disputa entre ciencia y política

Loeb no escatima en críticas: sostiene que la información científica ha sido tomada como rehén debido al shutdown del Gobierno. Es significativo porque, sin esos datos temporales, la comunidad científica pierde la pista esencial del visitante cósmico.

Curiosamente, y casi con un dejo irónico, Loeb revela que la NASA respondió antes a la pregunta pública de Kim Kardashian sobre el cometa que a los reclamos formales provenientes del Congreso de EE. UU. ¿No resulta curioso que la influencia mediática eclipse la consulta científica? Esa prioridad, según el investigador, empaña la seriedad con que debe tratarse la información espacial.

El cometa no representa peligro, pero sí una oportunidad

Para despejar rumores alarmistas, Loeb aclara que el 3I/Atlas no supone una amenaza para la Tierra. Se espera que pase a una distancia cómoda—unos 250 millones de kilómetros— el próximo 19 de diciembre. Pero, ojo, la vigilancia del objeto sigue siendo vital. No se trata de alarmismo, sino de rigor: la Unión Internacional para el Alerta de Asteroides, respaldada por la ONU, ha programado una campaña global del 27 de noviembre al 27 de enero para monitorear el recorrido lunar del cometa.

La pestaña del desconocimiento: un peligro para la ciencia

Loeb insiste en que cualquier suposición previa sobre la naturaleza del cometa puede ser un error grave. ¿No hemos aprendido ya que el prejuicio es enemigo de la ciencia? El investigador enfatiza que los nuevos datos deben ser analizados sin filtros ni sesgos, para comprender esta pieza espacial de forma limpia y precisa.

Es un llamado a la humildad científica: no podemos adjudicar conclusiones sin evidencia concluyente, porque, como recuerda Loeb con tono metafórico, "podríamos recibir una visita cuando menos lo esperemos, sobre todo cuando representemos una amenaza". Una frase inquietante y, sí, estimulante para la imaginación.

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