Ucrania, Venezuela y Bruselas bajo máxima tensión

La caída de Pokrovsk y la tensión en las negociaciones de paz entre Rusia, Ucrania y EE.UU.

Análisis exhaustivo del sociólogo José Antonio Ejido sobre la caída de Pokrovsk, la presión de Rusia y Estados Unidos en el conflicto de Ucrania, así como las tensiones y desafíos en la arena internacional, incluyendo la situación en Venezuela y los escándalos de corrupción en Europa.

Imagen del vídeo donde se analiza la caída de Pokrovsk y las tensiones internacionales entre Rusia, Ucrania y Estados Unidos.<br>                        <br>                        <br>                        <br>
"La caída de Pokrovsk es un duro golpe de Rusia. Putin está molesto por la presión a Trump". Egido

El conflicto entre Rusia y Ucrania vuelve a complicarse, y no sólo en el terreno militar sino también en la arena diplomática. José Antonio Ejido, sociólogo experto en geopolítica, ofrece desde Negocios TV una lectura profunda y crítica de la situación actual tras la caída de Pokrovsk, un golpe duro para Moscú que abre nuevas preguntas sobre las posibilidades reales de alcanzar un acuerdo de paz. ¿Estamos ante un punto de inflexión? Las complejidades no faltan, ni mucho menos.

Un escenario bélico y diplomático en constante evolución

La pérdida de Pokrovsk ha sido un durísimo revés para Rusia, pero no es un suceso aislado. Según Ejido, esta ofensiva se extiende por varias regiones claves del este ucraniano —Donetsk, Lugansk, Járkov, Zaporiyia— y hasta amenaza con avanzar hacia Odesa. No es accidental; responde a una estrategia militar ampliada que busca consolidar posiciones y presionar al enemigo desde distintos frentes.

Por otra parte, la presión de Washington sobre Kiev se intensifica. ¿Por qué? Para evitar que se debilite lo que Ejido denomina 'la Ucrania previa al Maidán', un entramado político y social que busca sostenerse ante esa embestida rusa. El ambiente es crítico y la resistencia ucraniana parece estar al límite de sus capacidades.

Sin embargo, estas dinámicas en el terreno están estrechamente ligadas a la situación en la mesa de negociaciones, donde los antecedentes son poco alentadores. Ejido recuerda un acercamiento de marzo de 2022 que fue, en sus palabras, sabotaje por parte de Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea. ¿Se repetirá la historia? La prudencia domina el análisis.

Las demandas rusas y la incertidumbre del acuerdo

Moscú no baja sus exigencias, poniendo como condición garantías firmes que aseguren la continuidad de su 'operación militar especial'. Un punto que complica la posibilidad de avances rápidos en las negociaciones, ya que las partes occidentales no parecen dispuestas a ceder en estos aspectos.

Esta rigidez, unida a la desconfianza acumulada, convierte el panorama en un tablero donde cada movimiento se mira con lupa y donde el entendimiento parece lejanísimo, aunque Ejido no descarta que puedan darse algunos progresos. Eso sí: parecen más bien tibios y difíciles de sustanciar a corto plazo.

Venezuela y la política estadounidense: ¿límites y realidades?

Otra arista que despierta la atención del sociólogo es la relación entre Washington y Caracas. Las versiones sobre un supuesto ultimátum de Donald Trump a Nicolás Maduro han circulado, pero Ejido advierte que no hay confirmación oficial de dichas amenazas. Más allá de los rumores, la mayoría demócrata en el Congreso estadounidense se declara lista para bloquear cualquier intervención militar unilateral, poniendo un cerrojo real a posibles acciones drásticas.

El cierre del espacio aéreo venezolano dispuesto por Estados Unidos también ha generado alerta, pero en este crisol de tensiones, parece que las apuestas están más puestas en la contención que en la escalada. Al final, se trata de calibrar con precisión los pasos sin llegar a un enfrentamiento abierto.

La sombra de la corrupción y la judicialización en Europa

No todo son combates y diplomacia; en Bruselas la justicia ha señalado una mancha preocupante. La reciente redada que culminó con la detención de tres personas, incluido un nombre tan relevante como Federica Mogherini, ha puesto al descubierto un entramado de corrupción que, según Ejido, difiere en escala pero no en esencia de la que afecta a Ucrania.

Entre tanto dinero europeo destinado a Kiev, la corrupción ha crecido como una maleza difícil de erradicar. Aun así, Ejido hace hincapié en que la independencia judicial belga debe ser respetada y que el proceso debe desarrollarse con transparencia y cautela, pues este fenómeno es transversal y afecta a varias instituciones del continente.

 

 

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