El despliegue de tecnología militar por parte de China en un evento clave tiene implicaciones más allá de la potencia armamentística.

China exhibe su poderío militar: ¿Qué mensaje se esconde tras la demostración de drones y armas avanzadas?

Recientemente, China ha dejado claro su posicionamiento como potencia militar global al exhibir sus capacidades tecnológicas más avanzadas en un evento celebrado bajo la Organización de Cooperación de Shanghái. Drones submarinos, armas láser y bombarderos de última generación son solo algunas de las innovaciones que el gigante asiático ha mostrado. Sin embargo, detrás de esta demostración, se encuentra un mensaje estratégico de cara al mundo.

PERE ORTEGA: Drones submarinos, armas láser, bombarderos: ¿qué mensaje quiere enviar China?

La última gran exhibición militar de China, organizada en el marco de la Organización de Cooperación de Shanghái, ha sorprendido al mundo con una muestra impresionante de su poderío militar. A través de drones submarinos, misiles hipersónicos y sistemas de armas láser, China ha reafirmado su posición como una potencia tecnológica avanzada. Sin embargo, el verdadero mensaje que Pekín quiere transmitir va más allá de las capacidades armamentísticas.

Pere Ortega, investigador del Centro de Estudios por la Paz, señala que la clave de esta exhibición radica en cómo China quiere posicionarse como un líder de la cooperación internacional, a la par de mostrar su fuerza militar. Si bien la Asociación de Shanghái, de la que forma parte China, no es una organización militar, este evento se utiliza para proyectar una imagen de fuerza y de liderazgo, especialmente tras la conmemoración de los 80 años de la victoria china sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial.

El mensaje es claro: China no busca conflictos, sino más bien posicionarse como una alternativa al bloque occidental liderado por Estados Unidos, abogando por un mundo basado en el diálogo y la cooperación. Sin embargo, no se puede negar que el poder militar del país sigue creciendo a pasos agigantados, lo que genera inquietud en sus vecinos y en potencias como Estados Unidos.

La industria militar china ha avanzado considerablemente en los últimos años, con innovaciones como misiles de largo alcance, sistemas de defensa avanzados y un creciente mercado de exportación de armamento. Aunque todavía está lejos de igualar el poderío militar de Estados Unidos, el gigante asiático se presenta como un jugador clave en la geopolítica global, dispuesto a desafiar el statu quo.

Lo que está claro es que, a pesar de su discurso de paz, la expansión de su capacidad bélica muestra una intensificación de su rol en el escenario internacional. Esta demostración también tiene un claro mensaje para sus vecinos asiáticos, que, a pesar de las tensiones históricas, se ven cada vez más influenciados por la creciente presencia de China en la región.

China, al igual que otras potencias militares, tiene sus propios intereses geoestratégicos, especialmente en áreas como Taiwán, donde sus ambiciones no han variado. No obstante, Ortega destaca que, a pesar del despliegue militar, el país sigue siendo un defensor del diálogo y la diplomacia. Un balance delicado que permite a China seguir expandiendo su influencia sin recurrir, por el momento, al uso de la fuerza.

Comentarios