El Gobierno británico advierte sobre el deterioro del proceso de paz en Oriente Medio

David Lammy alerta: “Gaza sin esperanza de alto el fuego tras ataques y nuevos asentamientos”

El viceprimer ministro del Reino Unido, David Lammy, reconoció este domingo que las posibilidades de alcanzar un alto el fuego en Gaza son “muy débiles”, tras el ataque israelí contra un equipo negociador de Hamás en Catar y la reciente expansión de asentamientos en Cisjordania. El dirigente laborista también condenó el plan E1 de Israel por fragmentar aún más el territorio palestino.

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David Lammy alerta: “Gaza sin esperanza de alto el fuego tras ataques y nuevos asentamientos”

En declaraciones a Sky News, David Lammy pintó un panorama poco alentador respecto a la posibilidad de poner fin a la violencia en Gaza. “Un alto el fuego en este punto yace en ruinas, las perspectivas son sombrías”, afirmó el viceprimer ministro, subrayando que los acontecimientos recientes han minado cualquier esperanza de diálogo.

Lammy se refirió al ataque israelí en Catar contra miembros de un equipo negociador de Hamás a principios de mes como un golpe directo a las conversaciones, que ha dejado las posibilidades de mediación prácticamente anuladas. Además, criticó con firmeza la expansión de asentamientos en Cisjordania, en especial el plan E1 que prevé la construcción de más de 3.400 viviendas entre Ma’ale Adumim y Jerusalén. Según advirtió, esta medida dividiría aún más Cisjordania y profundizaría el aislamiento de Jerusalén Este, complicando cualquier perspectiva de un acuerdo político viable.

El viceprimer ministro insistió en que el Reino Unido sigue comprometido con la búsqueda de una solución de dos Estados que garantice la seguridad tanto de israelíes como de palestinos. No obstante, admitió que las acciones sobre el terreno han deteriorado gravemente las condiciones necesarias para avanzar en ese sentido.

Lammy representará al Reino Unido en la próxima Asamblea General de la ONU, donde el conflicto en Gaza y la situación en Cisjordania ocuparán un lugar central en la agenda internacional. Su mensaje refleja la creciente preocupación de Londres por el rumbo de los acontecimientos y por el impacto que estos pueden tener en la estabilidad regional y en el propio proceso diplomático global.

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