Política – Seguridad hemisférica

EE.UU. anuncia la operación “Southern Spear” para expulsar a “narco-terroristas” del hemisferio occidental

El secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, presentó una nueva operación militar bajo el nombre “Southern Spear”, destinada a reforzar la ofensiva contra redes de narcotráfico en el Pacífico Este y el Caribe. El anuncio plantea dudas sobre si se trata de una ampliación de las misiones actuales o de una campaña totalmente nueva.

EPA-EFE/WILL OLIVER
EPA-EFE/WILL OLIVER

Estados Unidos elevó su retórica y su estrategia militar en la región al anunciar la operación “Southern Spear”, una misión que, según el secretario de Defensa Pete Hegseth, busca “remover a los narco-terroristas del hemisferio occidental” y reforzar la protección del territorio estadounidense frente al tráfico de drogas.

El anuncio, realizado a través de un mensaje en X, se inscribe en un contexto en el que Washington ha intensificado en meses recientes sus acciones contra buques vinculados al narcotráfico en el Pacífico Oriental y el Caribe. Sin embargo, la declaración de Hegseth dejó abiertas varias incógnitas: no está claro si “Southern Spear” supone una expansión formal de las operaciones ya en marcha o si introduce un nuevo enfoque táctico y operativo para la región.

Una misión con alcance hemisférico

En su comunicado, Hegseth afirmó que la misión será liderada por el Comando Sur de Estados Unidos (SOUTHCOM) y una recién creada Joint Task Force Southern Spear. La nueva unidad estaría encargada de coordinar los esfuerzos militares destinados a interceptar cargamentos ilícitos, neutralizar embarcaciones y atacar infraestructuras logísticas vinculadas al comercio de drogas.

“La misión defiende nuestro país, elimina narco-terroristas de nuestro hemisferio y protege nuestro hogar de las drogas que están matando a nuestra gente”, escribió Hegseth. Su mensaje retoma una línea dura que recuerda a anteriores campañas contra el narcotráfico, pero con un lenguaje más agresivo y con énfasis explícito en la defensa del territorio.

La doctrina del “vecindario americano”

El secretario de Defensa remarcó además que “el hemisferio occidental es el vecindario de Estados Unidos”, un concepto que ha sido recurrente en la política exterior estadounidense y que, esta vez, se articula con una visión más militarizada de seguridad hemisférica.

SOUTHCOM supervisa actualmente la actividad militar estadounidense en 31 países, abarcando América Latina al sur de México, así como el Caribe y los mares adyacentes. Su misión tradicional incluye cooperación militar, ejercicios conjuntos, vigilancia marítima y apoyo a operaciones antinarcóticos.

Con “Southern Spear”, Washington podría estar enviando una señal de endurecimiento estratégico, reforzando la presencia militar en rutas donde operan células de tráfico marítimo y, en ocasiones, redes que combinan actividades ilícitas con estructuras paramilitares o vinculaciones con actores estatales hostiles.

¿Continuidad o ruptura con las operaciones en curso?

Desde hace meses, Estados Unidos lleva a cabo ataques selectivos contra embarcaciones sospechosas de tráfico de drogas en el Caribe, generando polémica y tensiones diplomáticas. Algunos reportes señalan que socios como Reino Unido ya habrían frenado su colaboración en inteligencia ante dudas legales sobre la ejecución de estas operaciones.

La pregunta ahora es si “Southern Spear” formaliza una nueva fase que podría incrementar la frecuencia de los ataques o incluso ampliar la cooperación con países de la región. También puede implicar mayor producción de inteligencia, despliegue de recursos navales adicionales y una doctrina más ofensiva.

Washington no ha ofrecido detalles sobre reglas de enfrentamiento, coordinación con aliados regionales o duración prevista de la operación. Esto deja espacio para especulaciones sobre el verdadero alcance de la misión.

Implicaciones políticas y regionales

El anuncio se produce en un momento en que varios gobiernos latinoamericanos enfrentan un aumento de la violencia vinculada al narcotráfico y buscan apoyo externo. Sin embargo, el uso del término “narco-terroristas” podría tensar las relaciones diplomáticas con algunos países que rechazan la militarización de la lucha antidrogas.

Para otros, especialmente en Centroamérica y el Caribe, el respaldo logístico y de inteligencia de Estados Unidos podría ofrecer una herramienta adicional frente al crimen organizado transnacional.

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