Geopolítica en tensión

Irastorza: “Rusia no está sola, tiene a los BRICS detrás”

El profesor de OBS Business School, Eduardo Irastorza, analiza la compleja estrategia internacional frente a Rusia y cuestiona si Estados Unidos puede realmente colapsar su economía en un contexto marcado por sanciones, alianzas y la sombra creciente de China.

IRASTORZA: "Rusia no está sola, tiene a los BRICS detrás": ¿puede EEUU hacer colapsar su economía?

La ofensiva económica contra Rusia se ha convertido en uno de los ejes centrales de la política internacional desde el inicio de la guerra en Ucrania. Sin embargo, como advierte Eduardo Irastorza, profesor en OBS Business School, el reto para Occidente es mayor de lo que parece. “Rusia no está sola, tiene a los BRICS detrás”, subraya, recordando que las sanciones lideradas por Estados Unidos y Europa han encontrado un límite frente a la resiliencia de la economía rusa y el apoyo de sus aliados estratégicos.

Scott Bessent, de NBC, planteaba la necesidad de un frente unido para colapsar la economía rusa, con sanciones más duras y restricciones a quienes compren su petróleo. No obstante, la realidad es más compleja: Moscú sigue generando ingresos gracias a su producción energética y ha sabido redirigir sus exportaciones hacia mercados como Asia, África y América Latina, donde China se ha convertido en un socio clave.

Irastorza describe una disyuntiva en la política estadounidense. Por un lado, la opción de un acercamiento pragmático hacia Rusia que permita contrarrestar la influencia de Pekín; por otro, la vía de la confrontación, que pasa por un rearmamento masivo de Ucrania. Ambas decisiones tienen consecuencias profundas, no solo para la estrategia militar, sino también para el crédito político de Donald Trump, cuya gestión de crisis se pondrá a prueba en un año cargado de desafíos internacionales.

Europa, mientras tanto, camina en equilibrio. Reconoce que su futuro depende de una alianza sólida con Estados Unidos, pero a la vez enfrenta divisiones internas y la necesidad de fortalecer sus capacidades defensivas. Países como España han comenzado a reorientar sus compras de armamento hacia Estados Unidos, un movimiento que refleja el pragmatismo europeo en un escenario incierto.

La guerra no se libra solo en los campos de batalla. Se trata de una contienda multidimensional: militar, económica, cultural e ideológica. La posibilidad de que los BRICS impulsen una moneda respaldada en oro añade un nuevo elemento de presión sobre el sistema financiero internacional y abre la puerta a un reordenamiento del poder global.

Irastorza concluye que “la urgencia de colapsar la economía rusa es más un deseo que una posibilidad inmediata”. Moscú ha demostrado capacidad de resistencia gracias a su gasto militar y al respaldo de sus aliados. Para Occidente, la clave estará en mantener la cohesión interna y evitar que la fatiga de la guerra erosione su capacidad de respuesta.

El futuro, advierte el profesor, se dibuja incierto. Y en ese terreno, la política internacional se convierte en un tablero donde cada movimiento puede cambiar el equilibrio de fuerzas durante décadas.

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