Máxima tensión en Europa del Este

Rusia activa maniobras militares y Polonia responde con 40.000 soldados en la frontera

El incidente con drones sobre Polonia ha elevado las tensiones al límite: Moscú despliega maniobras cerca de Bielorrusia, Varsovia moviliza a sus tropas y Macron envía cazas Rafale. El debate sobre el artículo 5 de la OTAN regresa con fuerza, mientras Trump resta dramatismo y Putin guarda silencio.

Rusia inicia maniobras militares y alerta a Europa, Polonia envía tropas a la frontera y Trump

Europa encara su mayor crisis de seguridad en décadas. El 10 de septiembre por la noche, un incidente con drones rusos marcó un punto de inflexión: por primera vez, objetos de Moscú fueron derribados sobre territorio de un país miembro de la OTAN. Varsovia lo ha interpretado como una amenaza directa y ha lanzado un mensaje contundente a sus socios: ningún acuerdo con Rusia puede pasar por alto lo sucedido.

En paralelo, el Kremlin ha puesto en marcha maniobras militares cerca de Bielorrusia. Aunque presentadas como ejercicios planificados, han encendido todas las alarmas en Berlín, que teme que puedan camuflar una ofensiva real. La respuesta polaca no se ha hecho esperar: 40.000 soldados han sido desplegados en la frontera oriental, en lo que constituye la mayor movilización militar de Varsovia en lo que va de siglo.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha reforzado el mensaje aliado anunciando el envío de tres aviones Rafale para blindar el espacio aéreo polaco y proteger el flanco oriental de la OTAN. “La seguridad de Europa es prioritaria”, declaró desde París.

Mientras tanto, el presidente del Gobierno polaco, Donald Tusk, advirtió que cualquier intento de normalización con Moscú resulta “incómodo” tras lo ocurrido. En Washington, Donald Trump rebajó el tono sugiriendo que la incursión de drones pudo deberse a un error por interferencias, lo que introduce una narrativa distinta sobre la intencionalidad rusa.

Putin, por su parte, mantiene un silencio oficial que inquieta aún más a sus adversarios. Según un artículo del Wall Street Journal, el líder ruso actúa convencido de que puede desafiar tanto a la OTAN como a Trump sin consecuencias reales.

El trasfondo de esta crisis abre un debate incómodo en Europa: ¿hasta dónde están dispuestos los países a llegar en caso de conflicto? Las encuestas muestran que solo el 30% de los europeos respaldaría ir a la guerra, con España entre los más reticentes. Una cifra que refleja la fragilidad del consenso de defensa en el continente.

Con tropas movilizadas, cazas sobrevolando el este y Moscú en silencio estratégico, la pregunta es clara: ¿está Europa preparada para enfrentarse al mayor desafío de seguridad desde la Guerra Fría?

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