Maximilian Kunkel rompe el consenso: Europa y China podrían liderar el próximo ciclo de la IA

El sorprendente pronóstico económico para 2026: Europa y China como protagonistas

Maximilian Kunkel, Chief Investment Officer de UBS, ofrece un análisis profundo sobre cómo Europa y China podrían sorprender en 2026 gracias a un cambio en el ciclo de la inteligencia artificial y las dinámicas macroeconómicas internacionales, incluyendo la posible debilidad del dólar frente al euro.

Maximilian Kunkel analiza las perspectivas económicas globales para 2026 en Negocios TV.<br>                        <br>                        <br>                        <br>
El pronóstico que nadie espera: Por qué Europa y China darán la sorpresa en 2026. Maximilian Kunkel

En un momento donde la incertidumbre parece gobernar los mercados, pocas voces se atreven a desafiar lo previsible. Sin embargo, Maximilian Kunkel, Director de Inversiones Global en UBS GWM, lanza un pronóstico que rompe con la narrativa dominante: Europa y China pueden dar la sorpresa en 2026. ¿Qué fundamentos sostienen esta visión? Más allá del ruido habitual, la clave está en la evolución del ciclo de la inteligencia artificial (IA) y sus efectos macroeconómicos.

El giro decisivo en el ciclo de la inteligencia artificial

A diferencia de la etapa previa, donde el centro de atención estaba en la inversión masiva en infraestructura y capital (Capex), ahora la apuesta se traslada hacia la monetización efectiva. Esto quiere decir que las empresas que aprovechen la IA no solo para innovar, sino para optimizar costos y aumentar los ingresos, tendrán la delantera en el mercado.

Kunkel destaca que la cuantiosa inversión restante —que según UBS superará los 4 billones de dólares hasta 2030— se enfocará en áreas como publicidad, investigación y desarrollo (I+D) y servicios al cliente. Aquí está el punto crucial: ya no basta con gastar; hay que rentabilizar con inteligencia.

¿Por qué importa la monetización y no solo la inversión?

Es la diferencia entre quemar dinero en promesas y consolidar flujos de caja sostenibles. La AI se transforma así en una herramienta para empujar beneficios reales, no en un mero símbolo de modernidad tecnológica.

Además, la transición apunta a un mercado que madurará en forma y fondo, premiando a quienes no solo innoven sino también logren eficiencia operativa palpable.

Perspectiva macroeconómica: entre riesgos y oportunidades

UBS anticipa que la economía global vivirá una reaceleración en la segunda mitad de 2026. Esto, en medio de un contexto donde la deuda elevada, la incertidumbre política y la inflación persistente parecen lastres pesados.

Más llamativo es el pronóstico respecto a las divisas: el dólar estadounidense podría debilitarse frente al euro, situándose en torno a 1,20, impulsado principalmente por la reducción del diferencial en las tasas de interés. Ahora bien, con un enfoque a largo plazo, el valor ajustado por paridad de poder adquisitivo podría estabilizarse alrededor de 1,25.

Europa y China, el factor sorpresa

Europa muestra signos claros de resiliencia, apoyada en la reinvención industrial y mayor integración tecnológica. Por su parte, China mantiene su pulso a pesar de desafíos sectoriales y regulatorios, lo que sugiere que ambos actores están mejor posicionados de lo que muchos creen para capitalizar hacia 2026.

En definitiva, no está de más preguntarse si la etiqueta tradicional de “mercados emergentes” o “potencias consolidadas” ya no encaja igual; la dinámica global cambia y con ella la “gravedad” económica.

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