Política y economía | La Casa Blanca defiende su política arancelaria ante el Supremo

Trump advierte que perder los aranceles sería “devastador” para Estados Unidos

En medio del juicio en el Tribunal Supremo sobre la legalidad de sus aranceles, el presidente Donald Trump aseguró que una derrota judicial sería “una catástrofe para la economía estadounidense”. El mandatario defendió su estrategia comercial y subrayó que los gravámenes son esenciales para evitar “una depresión global”.

Trump confía en la recuperación estadounidense para 2026: ¿Realidad o ilusión?
Trump advierte que perder los aranceles sería “devastador” para Estados Unidos

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, afirmó el miércoles que una eventual derrota en el caso de los aranceles ante el Tribunal Supremo tendría consecuencias “devastadoras” para el país. Durante una entrevista con Fox News, el mandatario señaló que la audiencia judicial “fue bien”, pero advirtió que “perderla sería uno de los mayores desastres económicos en la historia de Estados Unidos”.

“Escuché que el caso ante la Corte fue bien hoy”, dijo Trump. “Pero debo decir esto: sería devastador para nuestro país si lo perdiéramos, devastador”, añadió, calificando el proceso como “uno de los casos más importantes en la historia de nuestra nación”.

El presidente defendió los aranceles como herramienta de política económica y geopolítica, argumentando que sin ellos “el mundo entero estaría en una depresión”. “Por ejemplo, el presidente [chino] Xi Jinping nos golpeó con las tierras raras, y yo respondí con un arancel del 100%, además de todos los demás aranceles que ya pagaban. Llamaron a los diez minutos, y cerramos un trato”, explicó. “Esa no fue una amenaza solo contra nosotros, fue una amenaza contra el mundo entero”, añadió.

La Corte Suprema celebra esta semana una audiencia clave para determinar si los aranceles impuestos por la administración Trump —y mantenidos en parte por su propio gobierno— violan las competencias del Congreso en materia comercial. La demanda, presentada por un grupo de importadores y cámaras de comercio, sostiene que las medidas exceden la autoridad presidencial bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial de 1962, que permite imponer aranceles por razones de seguridad nacional.

El fallo podría tener profundas implicaciones económicas y políticas. Si el Tribunal declara ilegales los aranceles, Washington podría verse obligado a reembolsar cientos de miles de millones de dólares recaudados en derechos de importación, lo que desataría un terremoto fiscal y comercial. Según analistas del Peterson Institute for International Economics, una revocación masiva de los aranceles afectaría de inmediato los ingresos federales, el empleo manufacturero y la competitividad de las empresas nacionales.

En caso de que Trump mantenga su posición, los aranceles promedio efectivos de Estados Unidos, actualmente en torno al 16%, seguirían siendo los más altos desde la década de 1970. El mandatario ha reiterado que estas medidas “han salvado millones de empleos” y que su eliminación “solo beneficiaría a China y a Europa”.

La audiencia se produce en un contexto político cargado, con tensiones comerciales en aumento entre Washington y Pekín, y en plena campaña de reelección presidencial. Trump ha utilizado los aranceles como bandera de su política económica, presentándolos como un instrumento para “restaurar el equilibrio comercial” y “proteger los intereses estadounidenses frente a prácticas injustas”.

Mientras tanto, Pekín y Bruselas siguen evaluando sus propias respuestas ante un eventual fallo que altere las reglas del comercio internacional. China, por su parte, confirmó esta semana que suspenderá parcialmente los aranceles del 24% a productos estadounidenses durante un año, en un gesto interpretado como una señal de distensión comercial.

Los mercados reaccionaron con cautela al tono desafiante de Trump, aunque el dólar se mantuvo estable frente al yuan y al euro. Analistas de Wall Street consideran que, de perder el caso, la administración podría intentar introducir nuevos aranceles por decreto para evitar un vacío normativo y mantener su estrategia de presión económica sobre sus principales socios comerciales.

Comentarios