La tensión entre Washington y Caracas escala con nuevas acusaciones

Trump califica el entrenamiento de la milicia venezolana como “una amenaza muy seria”

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, denunció este lunes que los ejercicios de la milicia venezolana representan “una amenaza muy seria”. El mensaje, difundido en Truth Social, se suma a una escalada de tensión entre ambos países marcada por operaciones militares estadounidenses en el Caribe y maniobras de entrenamiento civil organizadas por Caracas.

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“TOP SECRET: Hemos sorprendido a la milicia venezolana en entrenamiento. ¡Una amenaza muy seria!”, escribió Trump en su red social, elevando el tono frente al gobierno de Nicolás Maduro. La declaración llega apenas días después de que Venezuela realizara una jornada de instrucción militar para civiles, enmarcada en su política de “defensa popular” frente a eventuales agresiones externas.

La reacción de la Casa Blanca se produce en un contexto de creciente fricción bilateral. En las últimas semanas, Washington ha intensificado su presencia en el Caribe, atacando embarcaciones vinculadas a supuestos narcotraficantes y enviando una señal de presión militar hacia Caracas.

Por su parte, el gobierno venezolano ha defendido estos ejercicios como parte de su estrategia de soberanía y preparación ante lo que considera “amenazas imperiales”. La milicia bolivariana, integrada por civiles armados y entrenados bajo supervisión militar, ha sido uno de los proyectos más controvertidos del chavismo, cuestionado por organismos internacionales que lo ven como un factor de inestabilidad regional.

El cruce de mensajes y maniobras eleva el riesgo de un nuevo choque diplomático y militar en la región. Para Trump, la existencia y el fortalecimiento de la milicia venezolana no solo es un desafío directo a Estados Unidos, sino un foco de inseguridad con potencial de extenderse más allá de las fronteras venezolanas.

En este escenario, la disputa entre Washington y Caracas suma un nuevo capítulo que refuerza la narrativa de confrontación abierta, con la milicia como símbolo del pulso de poder que marcará las relaciones bilaterales en los próximos meses.

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