Tensión tecnológica | Washington endurece su postura frente a Pekín

Trump evita hablar de los chips de Nvidia con Xi tras advertencias de seguridad nacional

Según The Wall Street Journal, el presidente Donald Trump decidió no abordar con Xi Jinping la posibilidad de exportar chips de Nvidia a China, tras recibir presiones de su gabinete. La medida responde a preocupaciones sobre la seguridad nacional y al temor de que Pekín refuerce su capacidad en inteligencia artificial.

EPA/YONHAP
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, decidió no discutir con su homólogo chino, Xi Jinping, la posibilidad de exportar los chips de inteligencia artificial de Nvidia, después de que varios altos funcionarios de su administración lo convencieran de los riesgos estratégicos. Según fuentes citadas por The Wall Street Journal, entre los asesores que intervinieron se encuentra el secretario de Estado, Marco Rubio, quien advirtió que permitir el acceso de China a esta tecnología “podría poner en peligro la seguridad nacional” de Estados Unidos.

Las preocupaciones se centran en el potencial uso de estos semiconductores avanzados para el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial con fines militares o de vigilancia masiva, un ámbito en el que China ha invertido fuertemente durante los últimos años. Washington teme que los chips de Nvidia, considerados los más potentes del mercado, impulsen la superioridad tecnológica de Pekín en sectores estratégicos.

Trump habría considerado inicialmente incluir las exportaciones de Nvidia en un paquete de concesiones comerciales destinadas a conseguir que China flexibilizara sus restricciones a la exportación de minerales raros, esenciales para la fabricación de componentes tecnológicos. Sin embargo, tras las advertencias de su equipo de seguridad y política exterior, decidió eliminar ese tema de la negociación.

La decisión refuerza la política tecnológica de línea dura que la administración Trump ha adoptado frente a China, en medio de una guerra económica y tecnológica cada vez más profunda. Las restricciones estadounidenses ya impiden la venta de los chips más avanzados a empresas chinas, una medida que ha afectado a gigantes como Huawei y Baidu, y que busca frenar el avance del gigante asiático en el desarrollo de IA generativa y supercomputación.

El propio Jensen Huang, CEO de Nvidia, había expresado su esperanza de poder vender los nuevos chips Blackwell en China, calificándolos como “una revolución en potencia para la próxima década”. Sin embargo, Trump reafirmó su postura tajante: “No damos ese chip a otros”, en referencia a su decisión de mantener bajo control la exportación de esta tecnología estratégica.

La relación entre Washington y Pekín continúa marcada por la desconfianza mutua, con la inteligencia artificial como nuevo frente de competencia geopolítica. Mientras tanto, Nvidia sigue ampliando su producción y diversificando mercados en regiones como Europa y Oriente Medio, aunque las restricciones a China podrían limitar su crecimiento a corto plazo.

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