Trump pide al Supremo destituir a la gobernadora de la Reserva Federal Lisa Cook
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha solicitado al Tribunal Supremo que le autorice a destituir a Lisa Cook, miembro de la Junta de Gobernadores de la Reserva Federal.
La Casa Blanca ha intensificado su pulso con la Reserva Federal al presentar ante el Tribunal Supremo una apelación para remover a Lisa Cook de la Junta de Gobernadores. En agosto, el presidente Trump determinó que existían causas para cesarla, acusándola de fraude hipotecario cometido antes de ocupar el cargo. Aunque Cook ha negado estas acusaciones y nunca se le han presentado cargos formales, el Departamento de Justicia mantiene una investigación abierta.
El proceso judicial tomó un giro cuando un tribunal federal emitió una orden preliminar que suspendió su destitución, argumentando que las acusaciones anteriores a su nombramiento no constituían un motivo suficiente según la ley de la Reserva Federal. Posteriormente, un panel de apelaciones en Washington también rechazó la solicitud de la administración para apartarla de forma inmediata, lo que llevó al Ejecutivo a escalar la disputa hasta la máxima instancia judicial.
La clave del litigio está en la interpretación de la expresión “for cause”, es decir, las causas que permiten al presidente remover a un miembro de la Fed. La administración Trump sostiene que la decisión corresponde al Ejecutivo y que los tribunales no deben limitar ese criterio, mientras que los defensores de Cook insisten en que los gobernadores solo pueden ser cesados por faltas vinculadas a su desempeño en el cargo, y no por hechos ajenos a su gestión.
Más allá del caso personal, la controversia abre un debate institucional de calado. La Reserva Federal ha sido históricamente independiente para garantizar la estabilidad de la política monetaria, alejada de vaivenes políticos inmediatos. Si el Supremo avala el despido, se sentaría un precedente que podría debilitar esa autonomía, aumentando la percepción de que decisiones sobre tipos de interés o control de la inflación pueden quedar sujetas a presiones políticas.
El fallo del Tribunal Supremo será decisivo. No solo resolverá la situación de Lisa Cook, sino que marcará un antes y un después en la relación entre la Casa Blanca y organismos independientes. Su impacto se sentirá tanto en la política económica interna como en la confianza de los mercados internacionales en la solidez institucional de Estados Unidos.