Viktor Orban rompe el silencio: hoy hablará directamente con Vladimir Putin
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, confirmó este viernes que mantendrá una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladimir Putin, en plena efervescencia diplomática tras la reciente comunicación entre Putin y Donald Trump. El anuncio ha encendido las alarmas en Bruselas, donde temen que Hungría siga reforzando su papel como puente político entre Moscú y Occidente.
Durante una entrevista en la emisora estatal Kossuth Radio, Orban aseguró que la llamada con el líder del Kremlin se realizará “esta misma mañana” y que estará centrada en la guerra en Ucrania y en los movimientos diplomáticos recientes que podrían alterar el equilibrio de poder en Europa. El contacto se produce apenas días después de que Trump y Putin confirmaran una próxima reunión en Budapest, lo que consolida a la capital húngara como un nuevo epicentro del diálogo geopolítico global.
“Mi papel es tender puentes, no levantar muros”, afirmó Orban, quien se autodefine como mediador entre Oriente y Occidente. No obstante, su posición ha generado un creciente aislamiento dentro de la Unión Europea, donde varios gobiernos lo acusan de bloquear sanciones contra Rusia y de negarse a enviar armas a Kiev.
El mandatario húngaro lleva meses oponiéndose a la línea dura de Bruselas frente a Moscú, insistiendo en que “la única solución real es la negociación directa”. Su gobierno también ha mantenido acuerdos energéticos activos con Gazprom y Rosatom, empresas estatales rusas que continúan operando en el país pese a las sanciones internacionales.
Analistas señalan que esta llamada podría ser un nuevo intento de Orban por ganar protagonismo diplomático antes de la cumbre europea de noviembre, donde se debatirá la ayuda militar a Ucrania y las futuras relaciones con Estados Unidos tras el aparente acercamiento de Trump a Rusia.
Desde Bruselas, diplomáticos comunitarios expresaron su preocupación por el “doble juego húngaro” y advirtieron que estas maniobras podrían “debilitar la cohesión política del bloque” justo cuando Europa intenta consolidar una posición unificada frente a Moscú y Pekín.