Antes vs. Ahora – Elenco de Wicked: del las redes al diagnóstico cultural sobre la delgadez extrema
Todo empieza con una reacción casi unánime en un hilo de r/interesting : “¿Qué carajos pasó en ese set?”. Detrás de la pregunta, las imágenes de un elenco extremadamente delgado y la sospecha de que algo más profundo que una simple “tendencia estética” está ocurriendo. El debate se enciende y, poco a poco, lo que parecía chisme sobre famosas se convierte en una radiografía de cómo los trastornos alimentarios, los nuevos fármacos para adelgazar y la cultura de la delgadez vuelven a cruzarse en el centro de la conversación.
Del cuerpo positivo al retorno del ideal imposible
Entre los mensajes más repetidos aparece la voz de personas de unos cuarenta años que han vivido todo el ciclo: la presión extrema por la delgadez, los trastornos alimenticios, la adicción a sustancias, y después el alivio del movimiento de positividad corporal y la normalización de los cuerpos “naturalmente saludables”. Esa generación expresa ahora una mezcla de cansancio y angustia: la sensación de que todo el trabajo cultural ganado desde comienzos de los 2000 se está deshaciendo a gran velocidad.
Ozempic, celebrities y la "farmacología de la dismorfia"
En medio de la conversación aparece un nombre que hoy está en todas partes: Ozempic. Un simple comentario —“Ozempic”— desata una cadena de respuestas. ¿Por qué alguien ya muy delgado necesitaría pastillas o inyecciones para bajar de peso aún más? La sensación que comparten muchos usuarios es que “es un desmadre”: una especie de enfermedad que se está propagando, alimentada por el acceso privilegiado de las celebridades a cualquier tipo de prescripción, incluso cuando no es médicamente necesaria.
El eco de “Ally McBeal” y la maldición de “El mago de Oz”
Varios usuarios conectan la situación actual con antecedentes en la cultura pop. Se recuerda el caso del elenco femenino de “Ally McBeal”, donde, según testimonios posteriores, la presión por la delgadez se extendió de una actriz a otra como una especie de contagio silencioso. También se menciona a series como “Desperate Housewives”, donde se percibió un patrón similar.
En las redes se da un salto temporal y se detiene en la historia oscura del rodaje de “El mago de Oz”: barbitúricos para dormir, cigarrillos para “no subir de peso”, maquillaje tóxico, nieve hecha de asbesto, polvo de aluminio para el actor del Hombre de Hojalata que acabó hospitalizado. Para muchos, ese rodaje parece “maldito”, un símbolo extremo de hasta qué punto la industria ha sido capaz de sacrificar la salud de su elenco en nombre del espectáculo.
Entre la rabia y la tristeza: "un problema que es cultural, no solo individual"
La conclusión implícita en muchos comentarios es clara: no estamos solo ante decisiones individuales, sino frente a un sistema entero —mediático, publicitario, social— que recompensa comportamientos peligrosos y los reviste de glamour, disciplina o éxito. Y aunque el debate se haya encendido a partir de un único set de rodaje, lo que queda al final del hilo es la sensación de que el verdadero escenario en juego es mucho más amplio: la cultura que moldea cómo nos miramos, cómo nos comparamos y cuánto daño estamos dispuestos a tolerar en nombre de un ideal imposible.
Then v/s Now - 'Wicked' Cast
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