Trump amenaza con ataques terrestres en Venezuela: la guerra contra los cárteles da un giro peligroso
Donald Trump ha anunciado que Estados Unidos está considerando extender su campaña antidrogas hacia objetivos terrestres en Venezuela. Tras afirmar que el control marítimo ya es “un éxito tremendo”, el mandatario confirmó que ha autorizado operaciones de la CIA dentro del país sudamericano, en lo que podría convertirse en una escalada sin precedentes en la región.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha encendido las alarmas internacionales tras declarar que su administración evalúa realizar ataques terrestres contra los cárteles de droga en Venezuela. “Estamos mirando la opción terrestre ahora, porque ya tenemos el mar muy bien controlado”, afirmó Trump este miércoles, insinuando una posible expansión de la ofensiva militar estadounidense en territorio venezolano.
Trump explicó que los narcotraficantes venezolanos habían utilizado lanchas rápidas para transportar fentanilo y otras drogas hacia el Caribe y América del Norte, pero aseguró que las fuerzas estadounidenses han logrado “derribar muchas de ellas”. Según el mandatario, cada embarcación interceptada “salva miles de vidas estadounidenses”, describiendo los avances marítimos como “un tremendo éxito”.
Sin embargo, el giro hacia posibles ataques en tierra marcaría un cambio drástico en la política antidrogas de Estados Unidos en América Latina, y podría tensar aún más las relaciones con el gobierno de Caracas. Cualquier operación terrestre representaría no solo una escalada militar, sino también un desafío directo a la soberanía venezolana, en un momento de creciente inestabilidad política y económica en el país.
Trump también confirmó que ha autorizado a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a operar en territorio venezolano como parte de una estrategia más amplia para desmantelar redes de narcotráfico. Según sus declaraciones, el objetivo es frenar el flujo de drogas hacia Estados Unidos y desarticular a los grupos vinculados con el crimen organizado que operan dentro de Venezuela.
La posibilidad de una intervención terrestre estadounidense reaviva el debate sobre los límites de la guerra antidrogas y las consecuencias geopolíticas que podría acarrear. Expertos advierten que este tipo de acciones podría generar tensiones regionales y una respuesta directa por parte de aliados de Venezuela, como Rusia o Irán, quienes han mostrado apoyo militar y logístico al gobierno de Nicolás Maduro.
Las declaraciones de Trump sobre posibles ataques terrestres en Venezuela marcan un nuevo punto de inflexión en la política exterior estadounidense hacia América Latina. Mientras el mandatario celebra los logros en el control marítimo, la idea de llevar la ofensiva al territorio venezolano abre un debate sobre el riesgo de una nueva crisis diplomática y militar en la región. Si esta medida se concreta, podría desencadenar una de las mayores tensiones entre Washington y Caracas en la última década.
