Trump reactiva las amenazas arancelarias

En un giro que revive tensiones comerciales globales, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha retomado su amenaza de imponer fuertes aranceles "recíprocos" a algunos de los principales socios comerciales del país, incluyendo Japón, Corea del Sur y Sudáfrica. Aunque concedió un plazo de tres semanas para renegociar acuerdos, anunció que, a partir del 1 de agosto, entrarán en vigor tarifas de hasta un 30% para ciertos países si no se alcanzan nuevos pactos.
Las cartas enviadas el lunes por Trump a los líderes de Japón y Corea del Sur —publicadas en su red social Truth Social— advierten que se aplicarán aranceles del 25% a las exportaciones de estos países. En el caso de Sudáfrica, la tarifa se eleva al 30%. En total, la medida afectaría a 11 países más, incluyendo a Indonesia, Malasia y Tailandia, señalados por sus "déficits comerciales perjudiciales para la economía y la seguridad nacional" de EE. UU.
Estas tarifas coinciden en gran medida con las anunciadas en abril durante su llamado "Día de la Liberación", que provocó fuertes turbulencias en los mercados financieros. Posteriormente, las sanciones fueron suspendidas hasta el 9 de julio, lo que trajo cierta calma a los mercados. Sin embargo, hasta la fecha, la Casa Blanca solo ha logrado cerrar tres acuerdos comerciales: con Reino Unido, China y Vietnam.
En sus declaraciones más recientes, Trump aseguró que estas cartas representan una “oferta final” para los países afectados, aunque dejó abierta la puerta a ajustes si recibe contrapropuestas favorables. “Diría que es firme... pero no 100% firme”, afirmó.
El lunes, la Casa Blanca emitió una orden ejecutiva que confirma la entrada en vigor de los nuevos aranceles justo después de la medianoche del 1 de agosto. La decisión se tomó, según el documento, "basándose en nueva información y recomendaciones de altos funcionarios sobre el estado de las negociaciones".
A pesar de las amenazas, los mercados globales reaccionaron con relativa calma. El índice japonés Topix subió un 0,2%, el Kospi de Corea del Sur aumentó un 2%, y los índices europeos Stoxx 600 y FTSE 100 avanzaron un 0,1%. Analistas de ING atribuyen esta estabilidad a la percepción de que “nada es definitivo” y que las cartas representan “una etapa más en el camino hacia nuevos acuerdos”.
Trump también indicó que EE. UU. está cerca de alcanzar un acuerdo comercial con India. Mientras tanto, en Tokio, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, calificó las amenazas de aranceles como “verdaderamente lamentables”. Japón ha solicitado una exención completa de los aranceles del 25% a los vehículos.
El negociador comercial japonés, Ryosei Akazawa, sostuvo una conversación de 40 minutos con el secretario de Comercio de EE. UU., Howard Lutnick, y ambos acordaron continuar con las negociaciones.
En Corea del Sur, los diálogos comerciales se han visto obstaculizados por la reciente crisis política tras la destitución del expresidente Yoon Suk-yeol. Sin embargo, el Ministerio de Industria surcoreano declaró que continuará impulsando las negociaciones con miras a alcanzar un resultado beneficioso para ambas partes.
Por su parte, la Unión Europea espera firmar esta semana un acuerdo comercial temporal con Estados Unidos, que mantendría los aranceles en el 10% mientras continúan las conversaciones. Así lo indicó el comisario de Comercio de la UE, Maroš Šefčovič, en una reunión con representantes de los Estados miembros. Según fuentes conocedoras, el objetivo es reducir el arancel del 25% a los vehículos, aunque no hay garantías de que el impuesto del 50% al acero se vea modificado.
Estados Unidos mantiene actualmente tarifas sectoriales del 25% para automóviles y del 50% para acero y aluminio. Estas no se verán afectadas por los nuevos aranceles anunciados, según confirmaron funcionarios estadounidenses.
Washington también evalúa posibles tarifas por razones de seguridad nacional en otros sectores estratégicos como la aeronáutica, farmacéutica, madera, cobre, semiconductores y electrónica de consumo.
Las amenazas de Trump han reavivado las tensiones con socios clave como Japón, a quien ha acusado recientemente de actuar como un socio “consentido” por su negativa a adquirir más arroz estadounidense.
El escenario comercial internacional se mantiene en vilo ante la posibilidad de que la política arancelaria de Trump se endurezca aún más, lo que podría alterar los flujos comerciales globales si no se alcanzan acuerdos en el plazo estipulado.