Operadores rurales y por satélite preparan su ofensiva para los PERTEs con cientos de millones en proyectos

El plan reserva 800 millones de euros para favorecer la vertebración territorial con la extensión de la banda ancha ultrarrápida

MADRID, 9 (EUROPA PRESS)

Los fondos europeos y sus partidas milmillonarias para conectividad han hecho que zonas rurales, aisladas o ciudades pequeñas vuelvan a tomar protagonismo en los planes de despliegue de los grandes operadores, pero aquellas empresas que llevan años en el terreno también preparan cientos de millones en proyectos para continuar sus inversiones.

Empresas como Aire Networks, Adamo, Eurona u Open Cosmos han confirmado a Europa Press que acudirán a las manifestaciones de interés para los proyectos cuando estas se presenten en busca de financiación para despliegues de red o el lanzamiento de satélite que provean conectividad o servicios.

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En el caso de la primera, su consejero delegado, Raúl Aledo, se ha mostrado prudente a la hora de hablar de importes concretos hasta conocer las condiciones de las licitaciones, pero ha subrayado que Aire Networks tiene previsto invertir 20 millones de euros en tres años, cifra que podría incrementarse en función de las ayudas recibidas.

Aledo ha señalado que la compañía pretende mejorar las redes, realizar despliegues de fibra en zonas rurales por las que también circulen otros operadores y construir centros de datos descentralizados que acerquen esta tecnología al medio rural.

El directivo ha destacado la apuesta por crear una base sólida “otros tejidos productivos del plan de recuperación y su ambición”.

FONDOS EUROPEOS PARA CONECTIVIDAD

El Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia incluye numerosas partidas destinadas a la conectividad de los entornos rurales y los principales sectores económicos vinculados en gran medida con el despliegue 5G.

El despliegue de esta tecnología es el que se lleva una partida mayor con 1.400 millones de euros en inversiones destinadas a acelerar la puesta en marcha de esta tecnología en zonas rurales y determinados sectores industriales.

Asimismo, también hay destinados 812 millones de euros destinados a las ayudas para el despliegue de banda ancha ultrarrápida para vertebrar el territorio.

Contemplando otras partidas, el Gobierno calcula que invertirá más de 4.000 millones en conectividad, ciberseguridad y 5G. A esto además, pueden añadirse programas realizados con fondos europeos Feder o impulsados por administraciones autonómicas, lo que se traduciría en un aumento de los recursos.

OTRAS OPERADORAS

Adamo y la Asociación Nacional de Operadores Locales de Telecomunicaciones (Aotec) también quieren ser parte de la distribución de estos fondos y han transmitido a Europa Press que, una vez se conozcan las condiciones, presentarán propuestas.

Adamo ha sido una asidua en las convocatorias para fondos PEBA, otorgados por el Gobierno para mejorar la conectividad local, convirtiéndose en la operadora que más fondos recibió en 2020 para el despliegue en zonas rurales de España.

La compañía cuenta con un plan de inversión de 250 millones de euros en despliegues para los próximos años, mientras que recibieron 80 millones en ayudas para llevar a Internet a 500.000 hogares.

Por su parte, Aotec ha pedido fondos reservados para los operadores locales e impulsar la creación de una entidad neutra que ofrezca una plataforma para que, en medios rurales, los operadores móviles brinden sus servicios 5G a través de redes locales interoperables desplegadas por esa entidad neutra.

LA CONEXIÓN SATELITAL, OTRA ALTERNATIVA

La conexión a Internet vía satélite es otra alternativa para la digitalización de estos sectores.

En esta línea, Eurona se ha posicionado como socio estratégico para ayudar a los operadores tradicionales a llevar Internet de hasta 100Mbps a pueblos de menos de 5.000 habitantes, siguiendo el objetivo del plan España Digital 2025, que plantea que el 100% de los españoles tengan al menos acceso a la red a esta velocidad.

La compañía se ha presentado a manifestaciones de interés de tres Ministerios: el de Transición Ecológica y Reto Demográfico, con el fin de abordar el reto de la despoblación y la brecha digital en España con especial foco en el sector agroalimentario.

Relacionado con este sector económico, la empresa también ha presentado otra propuesta ante el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que se decanta por el uso de inteligencia artificial y soluciones tecnológicas para convertir en una industria 4.0 distintos subsectores agroalimentarios.

Por último, Eurona también ha enviado un proyecto al Ministerio de Asuntos Económicos para de para promover la digitalización integral de la cadena de valor de producción, confección y comercialización de frutas y hortalizas en sintonía con proyectos exitosos que tienen con empresas como Florette en Alicante.

Este tipo de proyectos suele costar, de manera individualizada, entre 11 y 12 millones de euros según el caso de uso, de acuerdos a fuentes empresariales consultadas al respecto por Europa Press.

Por su parte, Open Cosmos encabeza otro proyecto, junto a una decena de socios, que aspira a recibir 176 millones de euros para lanzar la primera constelación de nanosatélites para Internet de las Cosas e intercambio seguro de información.

Carlos Fernández de la Peña, vicepresidente del área de datos y servicios satelitales de Open Cosmos, ha señalado a Europa Press que este proyecto podría incrementar en un 10% el empleo en el sector ‘new space’ y permitir una facturación de 500 millones de euros para 2026.

Fernández de la Peña calcula que, de estimarse con el Gobierno, se crearían 300 empleos directos y 1.500 indirectos para un proyecto que serviría de “escaparate internacional de tecnología española” y que contaría con satélites fabricados íntegramente en España que prestarían servicios en todo el mundo.

Para el directivo, los fondos son una oportunidad de situar en primera línea tecnológica y de mercado este sector que “es muy rico en conocimiento y reúne talento y tecnología de primer nivel”, pero “a menudo se enfrenta a la dificultad de tenerlo muy atomizado en pymes y centros de investigación que tienen grandes ideas pero pocos recursos para llevarlas a la práctica”.

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