TESLA

Esto es lo que cuesta traerte un Tesla Cybertruck a España (y homologarlo)

La Tesla Cybertruck se ha convertido, en apenas unos meses, en uno de los vehículos más exclusivos y difíciles de ver en el mundo. Su diseño futurista, su carrocería de acero inoxidable y su limitada comercialización la han elevado al estatus de objeto de deseo. Y es que, desde su lanzamiento en noviembre del año pasado, la pick-up eléctrica de Elon Musk solo se vende oficialmente en Estados Unidos, dejando al mercado europeo completamente al margen.


Una llegada imposible… en teoría

La propia Tesla ya lo dejó claro: la Cybertruck no llegará a Europa de forma oficial. El vicepresidente de ingeniería de vehículos de la compañía, Lars Moravy, explicó los motivos técnicos que lo impiden.

“Las regulaciones europeas requieren un redondeo de 3,2 milímetros en las partes salientes. Desafortunadamente, es imposible hacer un redondeo de 3,2 milímetros en una lámina de acero inoxidable de 1,4 milímetros.”

Además de este problema de diseño, la pick-up enfrenta otras trabas regulatorias en Europa: su elevado peso (2.995 kg), que casi la sitúa en la categoría de camiones; los requisitos de seguridad de la carrocería metálica, y la incompatibilidad del puerto de carga NACS con los estándares europeos (CCS).

A pesar de ello, varios expertos sostienen que algunos de estos obstáculos no son insalvables, especialmente si se realizan las modificaciones necesarias para cumplir las normativas locales.


Las primeras Cybertruck ya circulan en Europa

Y aunque Tesla no lo haya autorizado, ya hay unidades de la Cybertruck rodando por carreteras europeas. El portal InsideEVs ha documentado varios casos de propietarios que han logrado importar y homologar la pick-up por su cuenta, un proceso largo, costoso y lleno de obstáculos.

Uno de los pioneros ha sido Norton Slovak, creador del sitio Cybertruck.cz, quien consiguió homologar el primer ejemplar en la República Checa. En los Países Bajos, la empresa Next Exclusives también ha comenzado a importar el modelo para sus clientes, gestionando todo el proceso de adaptación legal y técnica.

Entre las modificaciones necesarias para circular por Europa se incluyen:

  • Instalación de intermitentes traseros ámbar (ya que los originales son rojos).

  • Añadido de una luz antiniebla trasera roja, obligatoria por normativa europea.

  • Colocación de protectores de goma en los bordes para suavizar los ángulos afilados de la carrocería.

  • Adaptación del cargador mediante un conector CCS a NACS.

Gracias a su peso —justo por debajo de las tres toneladas—, la Cybertruck puede conducirse con permiso de tipo B, aunque los trámites de importación y homologación son complejos y exigen una gran inversión.


El precio de la exclusividad

Y es precisamente el precio el que marca la diferencia entre el sueño y la realidad.
Mientras que en Estados Unidos la Cybertruck Foundation Series cuesta unos 100.000 dólares (aprox. 90.000 euros), su importación a Europa dispara el coste total hasta los 357.000 euros, según Next Exclusives.

Esa cifra incluye transporte, homologación, modificaciones, tasas e impuestos. En otras palabras, una Cybertruck en Europa cuesta casi cuatro veces más que en su país de origen, situándola al nivel —o incluso por encima— de deportivos de lujo como el Lamborghini Urus.

No obstante, la compañía neerlandesa asegura que los costes podrían reducirse “significativamente” en función del volumen de unidades y los acuerdos logísticos futuros.


El reto del mantenimiento

Más allá del precio, los primeros propietarios europeos de la Cybertruck han tenido que enfrentarse a la falta de soporte técnico y de repuestos.
El propio Norton Slovak destaca que mantener el vehículo operativo requiere contactos en Estados Unidos para conseguir piezas y realizar envíos internacionales.

“Los propietarios deben estar dispuestos a aceptar largos tiempos de espera para el envío de piezas desde el extranjero. Sin embargo, las actualizaciones de software no deberían ser un problema”, señaló.


Un símbolo de rareza

Ver una Tesla Cybertruck en suelo europeo es ya un acontecimiento inusual. Su presencia despierta tanta curiosidad como controversia, y su precio la sitúa en la cima de la exclusividad automotriz.

En un continente donde la electrificación avanza bajo regulaciones estrictas, la Cybertruck representa lo opuesto: un vehículo extremo, poco convencional y casi imposible de poseer.

Y eso, precisamente, es lo que la hace aún más deseada.

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