Seguridad reforzada en la Casa Blanca

Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, bajo protección del Servicio Secreto

La portavoz presidencial Karoline Leavitt ha sido puesta bajo protección del Servicio Secreto en medio de un clima político marcado por tensiones crecientes. La decisión se produce tras el asesinato del activista conservador Charlie Kirk y refleja la preocupación por la seguridad de figuras visibles de la administración Trump.

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Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, bajo protección del Servicio Secreto

Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca y una de las voces más reconocibles del gobierno de Donald Trump, se encuentra desde esta semana bajo resguardo del Servicio Secreto. La medida, confirmada por fuentes de la propia administración a medios estadounidenses, responde a un entorno político calificado como “particularmente tenso” tras el reciente asesinato del activista conservador Charlie Kirk, un hecho que ha conmocionado al espectro político del país.

Según explicaron funcionarios de la Casa Blanca bajo anonimato, la visibilidad y exposición pública de Leavitt han sido factores determinantes para otorgarle protección especial. “Ella es muy visible, tiene una presencia muy pública y recibe bastantes críticas”, afirmó uno de ellos, subrayando que la decisión busca prevenir riesgos asociados a la polarización y la violencia política.

El mismo funcionario señaló que no se descarta extender medidas de seguridad adicionales a otros miembros de alto perfil de la administración en las próximas semanas, a medida que se evalúa el nivel de riesgo de cada figura pública. Con ello, la Casa Blanca reconoce que el contexto actual exige reforzar la seguridad en torno a quienes desempeñan cargos clave en la comunicación y en la toma de decisiones.

Este tipo de protección, reservada tradicionalmente para presidentes, vicepresidentes y altos dignatarios, se otorga en circunstancias excepcionales cuando existe una amenaza creíble o un contexto de vulnerabilidad elevado. La inclusión de Leavitt en la lista de protegidos por el Servicio Secreto refleja el grado de tensión que atraviesa la política estadounidense y cómo la seguridad personal de sus protagonistas se ha convertido en un tema de máxima prioridad.

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