Liberación de rehenes y tregua en Gaza impulsa a los mercados europeos hacia una jornada esperanzadora
Las principales bolsas de Europa abrieron la semana con avances moderados el lunes, tras el anuncio de que Hamas liberó a siete rehenes israelíes e impulsó la expectativa de una tregua en Gaza. A esto se suman señales de relajamiento en la guerra comercial entre EE. UU. y China y la conformación de un nuevo gobierno en Francia, factores que han inyectado cierto optimismo en un escenario financiero cargado de riesgos.
La jornada de este lunes ha comenzado con un tono más positivo en los mercados europeos. El DAX repuntaba un 0,46 % a las 8:00 am CET, el CAC 40 subía 0,32 % y el Euro Stoxx 50 ganaba 0,41 %, mientras que el FTSE 100 se mantenía prácticamente estable. A nivel de divisas, el euro descendía un 0,06 % frente al dólar, cotizándose alrededor de 1,1615 USD, y la libra retrocedía un 0,08 % hasta los 1,3348 USD. Este comportamiento se inscribe en un día dominado por dos grandes vectores: el avance diplomático en Oriente Medio y los vaivenes de la política comercial entre Estados Unidos y China.
En un importante giro, Hamas liberó esta mañana los primeros siete rehenes israelíes como parte de la primera fase de un pacto de alto el fuego mediado por Estados Unidos. Estas personas fueron entregadas al Comité Internacional de la Cruz Roja y quedaron bajo custodia del ejército israelí. Este movimiento representa un hito simbólico de lo que podría convertirse en un acuerdo más amplio: el pacto incluye liberar hasta veinte rehenes con vida, veintiocho cuerpos, y canjearlos por cerca de mil novecientos palestinos detenidos. No obstante, la tregua es frágil y su implementación dependerá del cumplimiento de las distintas partes, incluyendo garantías de seguridad, desarme de Hamas y supervisión internacional del proceso. Para los mercados, la liberación de rehenes funciona como un factor de alivio geopolítico, reduciendo momentáneamente un riesgo global que hasta ahora ha pesado sobre las decisiones de inversión.
Este impulso en los mercados también se vio estimulado por un aparente cambio de actitud del gobierno estadounidense ante su estrategia comercial con China. Tras anunciar un arancel del 100 % sobre productos chinos, el presidente Trump suavizó su discurso durante el fin de semana, generando alivio entre los inversores. Este giro contribuyó a que el índice paneuropeo STOXX 600 rebotara un 0,6 % tras el desplome del viernes, donde cayó 1,3 %. También en Francia, el anuncio de que el primer ministro Sebastien Lecornu reconstruye su gobierno tras un primer gabinete efímero otorgó estabilidad política adicional.
Pese al repunte, los mercados siguen condicionados por el temor a nuevas escaladas y reversiones en la política arancelaria. China ha publicado datos comerciales mejores de lo esperado, con exportaciones que crecieron y superaron los pronósticos, aunque esto no disipa el nerviosismo de fondo. Aunque el tono es favorable, no faltan nubarrones. El euro-dólar se mueve en zona de consolidación por encima de 1,1600, pero la incertidumbre política en Francia y los posibles tropiezos diplomáticos podrían limitar su avance.
Además, en Asia los mercados no han escapado del pesimismo: los principales índices cayeron al inicio de sesión por el resurgimiento de las tensiones entre Estados Unidos y China. En este contexto global interconectado, cualquier retroceso en el frente comercial o un fallo en el cumplimiento del cese al fuego podrían desencadenar correcciones abruptas.
Si la tregua e intercambio de prisioneros progresan sin contratiempos, los mercados podrían interpretar el escenario como una reducción del riesgo sistémico global. Sin embargo, los analistas advierten que el optimismo debe manejarse con cautela, ya que los acuerdos pueden dilatarse o consolidarse solo parcialmente. En materia comercial, los ojos estarán puestos en próximas señales oficiales entre Estados Unidos y China, y posibles gestos diplomáticos que confirmen o desmientan la retórica de calma emergente.