El Nikkei sorprende al alza mientras Ueda alerta del riesgo de la política económica de EE. UU.
Los principales índices bursátiles de Asia cerraron la sesión del viernes con un tono dispar, en un contexto marcado por datos económicos que reflejan cierta fortaleza en el sector servicios, pero también por advertencias sobre riesgos externos que podrían condicionar la evolución de las economías de la región.
En Japón, el Nikkei 225 registró un sólido avance del 1,60%, impulsado por el repunte en la actividad de los servicios en septiembre, según los datos de S&P Global. El índice alcanzó sus mejores niveles en semanas, a pesar de que la Oficina de Estadísticas informó de un ligero aumento en la tasa de desempleo hasta el 2,6% en agosto. Los analistas interpretan este dato como un síntoma de un mercado laboral todavía fuerte, aunque con señales de enfriamiento.
En Australia, el S&P/ASX 200 avanzó un 0,48%, respaldado también por el dinamismo en el sector servicios. La recuperación pospandemia ha mantenido la confianza empresarial en terreno positivo, aunque persisten las dudas en torno a la inflación y la futura política monetaria del Banco de la Reserva de Australia.
En contraste, el Hang Seng de Hong Kong retrocedió un 0,95%. La bolsa hongkonesa sigue presionada por la debilidad del sector inmobiliario chino y la falta de estímulos contundentes por parte de Pekín, lo que genera incertidumbre entre los inversores internacionales.
Mientras tanto, los mercados de Corea del Sur y China continental permanecieron cerrados por festivo nacional, lo que redujo la liquidez regional y amplificó la volatilidad en los índices que sí operaban.
El gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda, lanzó un mensaje de cautela al advertir que la política económica de Estados Unidos puede tener un impacto decisivo en la economía nipona. En un momento en que la Reserva Federal mantiene el foco en la inflación y en la estabilidad financiera, la divergencia entre las políticas monetarias de Washington y Tokio podría generar tensiones adicionales en los flujos de capital y en el tipo de cambio.
De hecho, el dólar se apreció un 0,24% frente al yen, situándose en 147,61 unidades. Este nivel sigue generando debate en el mercado de divisas, donde algunos operadores anticipan la posibilidad de intervenciones oficiales si la moneda japonesa continúa debilitándose.
Los analistas consultados por Reuters y Bloomberg señalan que la evolución de los mercados asiáticos dependerá, en gran medida, de las decisiones de la Fed en su próxima reunión, así como de los datos macroeconómicos de China, cuyo pulso económico sigue siendo determinante para el crecimiento regional.
En este contexto, los inversores permanecen atentos a dos factores clave: la capacidad de Japón y Australia para sostener la expansión de sus sectores de servicios y las posibles sorpresas en la estrategia económica de Estados Unidos. El delicado equilibrio entre estos elementos marcará la dirección de los mercados asiáticos en el corto plazo.
