Trump exige investigar un “triple sabotaje” en la ONU tras fallos técnicos durante su discurso
El presidente de Estados Unidos denunció que sufrió un “sabotaje triple” en la Asamblea General, señalando un ascensor detenido, un teleprompter inactivo durante 15 minutos y problemas de sonido en toda su intervención. Trump envió una carta a António Guterres pidiendo una investigación inmediata y aseguró que el Servicio Secreto ya está implicado.
Donald Trump convirtió en acusación política lo que para muchos fueron incidentes técnicos. En un mensaje publicado en Truth Social, el presidente de Estados Unidos aseguró que su intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas estuvo marcada por un “triple sabotaje”: primero, un ascensor que se detuvo abruptamente cuando él y la primera dama, Melania Trump, subían; segundo, un teleprompter que no funcionó hasta quince minutos después de empezar el discurso; y tercero, un fallo total de sonido durante la alocución.
Trump afirmó que se trató de “eventos siniestros” y anunció que ha enviado una carta al secretario general de la ONU, António Guterres, exigiendo una investigación inmediata. “No es de extrañar que Naciones Unidas no haya podido cumplir con el trabajo para el que fue creada”, escribió, añadiendo que todas las grabaciones de seguridad, en especial las relacionadas con el botón de emergencia del ascensor, deben preservarse. También reveló que el Servicio Secreto está involucrado en la revisión de lo ocurrido.
El episodio ha llamado la atención mediática porque rompe con la tónica habitual de intervenciones en la ONU, donde los líderes suelen aceptar con naturalidad los contratiempos técnicos. La cobertura de medios estadounidenses recuerda que no es la primera vez que Trump denuncia conspiraciones contra su figura en foros internacionales, aunque en esta ocasión ha formalizado su queja por escrito.
Los portavoces de Naciones Unidas no han ofrecido comentarios inmediatos sobre la acusación, aunque fuentes diplomáticas citadas por Reuters y Bloomberg apuntan a que los problemas técnicos se habrían debido a fallos puntuales en la logística de la sede. Para el lector de Negocios TV, la clave no está tanto en la plausibilidad de un sabotaje, sino en la narrativa política: Trump busca reforzar su imagen de líder bajo ataque en un contexto en el que se presenta como defensor del orden frente a instituciones “incapaces”. El resultado es una nueva grieta en la relación entre Washington y la ONU, que coincide con debates estratégicos sobre Ucrania, Gaza y la gobernanza global.