Emilio Duró y José Vizner: Recuperar la felicidad en tiempos desconectados
La felicidad parece cada vez más esquiva en una sociedad hiperconectada y saturada de estímulos. En el podcast DIÁLOGOS, José Vizner conversa con Emilio Duró para explorar cómo la rutina, la presión y la velocidad pueden desconectarnos de lo esencial. La propuesta: detenernos, sentir, y reconectar con aquello que da sentido real a la vida.
Vivimos rodeados de información, redes, compromisos y expectativas. Sin embargo, paradójicamente, nunca ha sido tan fácil olvidar el arte de vivir. Esta es la reflexión inicial que atraviesa la conversación entre José Vizner y el consultor y conferenciante Emilio Duró, uno de los referentes más influyentes en motivación y desarrollo personal en el mundo hispanohablante.
Duró plantea que el gran desafío contemporáneo no es alcanzar metas ni acumular logros, sino volver a habitar el presente. En una cultura obsesionada con la productividad, la inmediatez y el rendimiento constante, lo esencial queda relegado: el disfrute, la conexión humana y la autenticidad.
Cuando la rutina nos desconecta
La sensación de vivir en piloto automático se ha vuelto común.
Entre reuniones, pantallas y presiones laborales, la vida se vuelve una lista interminable de pendientes.
Duró lo resume con claridad: “Hemos avanzado tecnológicamente, pero nos hemos olvidado de vivir.”
Los síntomas son visibles:
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Ansiedad que se normaliza.
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Estrés que se convierte en estilo de vida.
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Relaciones más superficiales.
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Una desconexión silenciosa con uno mismo.
Vizner, con su mirada periodística, conduce la conversación hacia lo esencial:
cómo hemos llegado aquí y qué se puede hacer para revertirlo.
La felicidad como decisión diaria
Uno de los puntos centrales del episodio es el recordatorio de que la felicidad no es un destino, sino un proceso.
No depende —insiste Duró— de lo que tenemos, sino de cómo interpretamos lo que vivimos.
Pequeños cambios pueden transformar un día:
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Dar prioridad a la conversación frente a la pantalla.
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Recuperar el descanso como derecho, no como premio.
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Dejar espacio para el silencio.
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Volver a valorar lo cotidiano.
En tiempos donde “hacer” parece más importante que “ser”, la invitación resulta casi revolucionaria.
Volver a lo humano: vínculos, raíces y sentido
La conversación también pone el foco en el autoconocimiento.
Sin saber quién somos, es difícil saber qué queremos.
Duró recuerda que la felicidad crece dónde existe:
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Afecto sincero.
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Entornos que cuidan.
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Relaciones con presencia real.
La felicidad se cultiva cerca: en la familia, en los amigos, en los compañeros, incluso en gestos simples con desconocidos.
Un episodio que es más que una conversación
Este capítulo de DIÁLOGOS no pretende ofrecer soluciones mágicas.
Es una invitación a mirar hacia dentro y hacia alrededor, con calma y honestidad.
Es también una provocación amable:
¿Estamos viviendo, o solo estamos sobreviviendo?
Para quienes sienten que la velocidad del mundo los arrastra, esta charla puede ser un punto de inflexión. Un recordatorio de que aún es posible volver a la vida, a la presencia, al propósito.
