Mercados | Apertura de Wall Street

El Dow Jones aguanta en futuros (+0,15%) mientras el Nasdaq retrocede y se enfría el “rally Fed”

Tras los récords de cierre del Dow y el S&P 500, el mercado amanece con tono más prudente: los futuros apuntan a una apertura ligeramente a la baja en el conjunto, con presión en tecnología por el “efecto Oracle” y el castigo a Broadcom en el after-hours, mientras los inversores recalibran cuánto recorrido real queda para nuevos recortes de tipos.

UNSPLASH/CHENYU GUAN
UNSPLASH/CHENYU GUAN

Un arranque con freno tras los récords

Wall Street llega a la sesión del viernes con un cambio claro de ritmo: del entusiasmo de la víspera —cuando el S&P 500 y el Dow Jones firmaron nuevos máximos históricos al cierre— a una lectura más contenida en el premarket. Los futuros muestran que el mercado intenta ordenar las piezas tras la última decisión de la Reserva Federal y el rebote posterior, pero sin extenderlo de forma automática. En la práctica, el mensaje es que la complacencia dura poco cuando la narrativa pasa de “tipos a la baja” a “tipos a la baja, pero con condiciones”.

En ese contexto, el termómetro de riesgo se reparte de manera desigual: el Dow Jones se mantiene en positivo en futuros, mientras que el Nasdaq 100 presenta un tono más débil. La lectura es coherente con el patrón de las últimas jornadas: cuando aumenta la incertidumbre sobre el retorno de la inversión en inteligencia artificial, el capital tiende a rotar hacia sectores percibidos como más defensivos o ligados al ciclo financiero, y reduce exposición en tecnología de alto crecimiento.

Futuros E-mini Dow Jones

Fed: recorte sí, pero el “después” es lo que manda

La sesión se enmarca en la digestión del movimiento más reciente de la Fed. El mercado celebró el recorte, pero rápidamente volvió a la pregunta clave: ¿cuántos recortes de verdad habrá en 2026 y con qué ritmo? Cuando el banco central sugiere que puede “esperar y ver”, el debate se desplaza desde el titular del recorte hacia el tono, las proyecciones y el grado de convicción interna del comité. Esa transición, típicamente, incrementa la sensibilidad a datos macro y resultados empresariales.

Por eso, aun con un “viento de cola” monetario, el comportamiento intradía puede ser más exigente: el mercado premia la visibilidad de beneficios y castiga cualquier señal de que el crecimiento exige más gasto, más deuda o más tiempo de maduración.

Tecnología vuelve al foco: Oracle reabre la duda sobre la rentabilidad de la IA

El frente tecnológico sigue siendo el principal punto de fricción. El mercado ha convivido con grandes planes de inversión en infraestructura de IA bajo la premisa de que el retorno será significativo, pero la temporada de resultados está recordando que el calendario no es uniforme. La reacción a Oracle ha actuado como catalizador: cuando una compañía sugiere que el gasto se acelera o que la monetización tarda, se reaviva el temor a un escenario de “CapEx primero, beneficios después”.

En paralelo, otras referencias del ecosistema IA también se vuelven más sensibles. El inversor no está “saliendo” del tema, pero sí está elevando el listón: se pide más evidencia de ingresos recurrentes, márgenes sostenibles y disciplina financiera. En ese marco, cualquier sorpresa negativa se amplifica y se contagia al segmento.

Broadcom y el efecto after-hours: cuando el mercado mira los márgenes

La prudencia también se explica por la lectura de resultados de Broadcom. Aunque los números pueden batir previsiones o sostener una narrativa positiva sobre demanda, el mercado está reaccionando de forma más fina: ya no basta con crecer, hay que demostrar que el mix de IA no deteriora márgenes y que el crecimiento no llega “comprado” con un coste excesivo. Con ese prisma, los movimientos en el after-hours pesan en el ánimo del Nasdaq y, por extensión, en el apetito por riesgo.

Este patrón es relevante porque sugiere un mercado más selectivo: se puede aceptar inversión intensiva, pero se penaliza la falta de claridad sobre el punto de equilibrio y la rentabilidad incremental de cada dólar invertido.

Agenda corporativa y titulares que añaden ruido

Además de la lectura macro y de IA, la sesión incorpora titulares empresariales que ayudan a explicar la falta de dirección clara. Por un lado, continúan apareciendo movimientos de gran calado en la intersección entre entretenimiento y tecnología, con acuerdos que anticipan una nueva fase de monetización del vídeo generado por IA y licencias de propiedad intelectual. Por otro, la actualidad regulatoria y legal en mercados como Australia introduce incertidumbre adicional sobre plataformas digitales, justo cuando el sector busca estabilizar crecimiento y márgenes tras años de cambios en privacidad, publicidad y regulación.

Qué vigilar hoy: tres señales para no perder el pulso

De cara a la sesión, hay tres variables que conviene monitorizar. Primera, si la rotación hacia el Dow se mantiene (financieras e industriales sosteniendo el tono) o si termina siendo un movimiento táctico de premarket. Segunda, la evolución del bloque tecnológico: si el Nasdaq encuentra suelo pese a Oracle/Broadcom o si la presión se amplía a semiconductores y software. Y tercera, el comportamiento del dólar y de los rendimientos: si vuelven a tensionar condiciones financieras, el mercado podría pasar de “prudencia” a “reducción de riesgo”.

En síntesis, el mercado abre el viernes con un mensaje nítido: la Fed ha ayudado, pero no ha eliminado la exigencia. Tras los récords, toca validar el siguiente tramo con beneficios, márgenes y evidencia de que la gran apuesta por la IA no solo crece, sino que también paga.

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