El Dow Jones se dispara 326 puntos mientras el Nasdaq tropieza: la gran rotación golpea a las tecnológicas
El mercado vivió un giro abrupto este martes. Mientras los inversores abandonaban las acciones tecnológicas, el Dow Jones Industrial Average registró un fuerte impulso, avanzando más de 500 puntos durante la sesión y cerrando finalmente en 48.254,82 puntos, un alza del 0,68% (+326,86 puntos). La rotación de capital se centró en sectores defensivos como el de la salud, que impulsaron a compañías como Merck y Johnson & Johnson.
Por el contrario, el Nasdaq, dominado por grandes tecnológicas, cedió un 0,2%, reflejando un cambio de sentimiento que empieza a repetirse en los últimos días. Las compañías vinculadas a la inteligencia artificial fueron las más castigadas: CoreWeave cayó un 14%, mientras que Nvidia retrocedió un 2% tras conocerse que SoftBank vendió la totalidad de su participación, un movimiento que encendió las alarmas sobre posibles sobrevaloraciones en el sector.
Los analistas señalan que esta tensión no surge de la nada. El mercado lleva semanas cuestionando los niveles de valoración de las empresas de IA, cuyo crecimiento acelerado parece haber chocado con proyecciones más tibias y con señales de que la cadena de suministro podría estar tensionada.
Maplebear (Instacart) sorprende al alza
En contraste con el desplome tecnológico, Maplebear, matriz de Instacart, repuntó un 6% tras presentar resultados mejor de lo esperado y recibir una mejora de calificación. Su desempeño destacó en una jornada en la que 16 compañías del S&P 500 marcaron máximos históricos, incluyendo nombres como Fox Corp y General Motors.
Vientos en contra: empleo débil y ruido político
A pesar del buen desempeño del Dow, no todo es optimismo. Algunos inversores mantienen cautela ante los indicios de un enfriamiento del mercado laboral privado, sumados a la constante disfunción política en Washington, que continúa poniendo presión sobre la confianza del mercado. La combinación de estos factores mantiene la volatilidad elevada y frena un entusiasmo más generalizado.
¿Qué está pasando realmente?
Lo que se observa es una rotación clara desde sectores de crecimiento —especialmente tecnología e IA— hacia sectores más estables y menos expuestos a valoraciones extremas, como salud, consumo básico y energía.
En otras palabras:
el dinero no está saliendo del mercado, está cambiando de sitio.
Los próximos días serán clave para saber si esta rotación continúa o si las tecnológicas logran recuperar tracción conforme el mercado digiere los últimos movimientos corporativos y los datos económicos que están por venir. Por ahora, la señal es evidente: Wall Street está reajustando sus apuestas, y el Nasdaq lleva la peor parte.
A este contexto se suma una realidad que los analistas llevan meses advirtiendo: 2025 empezó con unas bolsas quizá demasiado altas. Tras dos años de ascensos acelerados, el S&P 500 ronda máximos históricos y opera con valoraciones que muchos consideran exigentes. En un entorno marcado por incertidumbre geopolítica, dudas sobre la política comercial estadounidense y un ciclo económico irregular, la prudencia se ha convertido en el enfoque dominante. Para muchos gestores, el riesgo no reside en un desplome inmediato, sino en la posibilidad de que a lo largo del año los retornos sean más moderados de lo que los inversores se han acostumbrado a ver.
Con este telón de fondo, la rotación que hoy impulsa al Dow y castiga al Nasdaq encaja en una lectura más amplia: el mercado está empezando a buscar refugios dentro del propio mercado. La apuesta por sectores defensivos, la reducción de exposición a tecnológicas de alto crecimiento y la diversificación hacia valores de menor valoración responden a un diagnóstico común entre estrategas: las ganancias fáciles podrían haberse agotado. En un año donde la cautela domina los pronósticos y la política económica sigue creando altibajos, el impulso del Dow puede ser menos un síntoma de euforia y más una señal de que Wall Street está reajustando sus expectativas para un 2025 que promete ser más complejo de lo previsto.
