Wall Street entra en euforia bursátil tras el dato de empleo que nadie esperaba

El Dow Jones Industrial Average se dispara +500 puntos: ¿arranque alcista o bomba de humo?

Los principales índices de la bolsa norteamericana arrancaron la jornada con un impulso sin precedentes: el Dow subió un 1,09 %, el Nasdaq‑100 se disparó un 1,83 % y el S&P 500 escaló un 1,50 %, impulsados por un dato de empleo mejor de lo previsto y una caída en las solicitudes de desempleo. El detonante fue además el impresionante desempeño de Nvidia Corporation, que se disparó un 4,53 % y animó a todo el parqué. Pero, ¿hasta qué punto este arranque refleja un cambio real de ciclo o una reacción exagerada del mercado?

EPA/JUSTIN LANE
EPA/JUSTIN LANE

La jornada bursátil en Estados Unidos ha arrancado con impulso — y no de los de andar por casa. El Dow Jones Industrial Average subió 502 puntos, lo que representa una subida cercana al 1,1 %. El Nasdaq-100 escaló un 1,83 %, ganando 451 puntos, mientras que el S&P 500 avanzó un 1,50 %. El gran artífice de la fiesta fue Nvidia, impulsada por unas cuentas trimestrales que superaron expectativas — y arrastraron tras de sí al resto de los valores de tecnología y crecimiento.

Dow Jones Industrial Average

Un dato que dispara el mercado

El motivo principal tras este arranque fue el dato de nóminas no agrícolas (non-farm payrolls) que resultó “mucho más alto de lo esperado”, acompañado por una caída en las peticiones iniciales de subsidio por desempleo. Esa combinación de fortaleza laboral y menor presión del desempleo parece haber encendido a los inversores, que interpretan una señal de que la economía puede resistir un ritmo vigoroso sin colapsar.

En paralelo, Nvidia presentó cifras que complacieron a Wall Street: sus resultados del tercer trimestre superaron las previsiones, lo que volvió a poner el foco en el sector tecnológico como motor de la nueva fase del mercado. La subida del 4,53 % de Nvidia en la sesión la situó como la mejor valor del día entre los grandes índices.

Un rally ¿sólido o frágil?

La avalancha de optimismo ha sido rápida, pero no está libre de riesgos. Los mercados tienden a anticipar lo que viene — y a veces lo hacen con prisa. Una subida de más de medio millar de puntos en el Dow en la apertura plantea dos preguntas fundamentales: ¿está la economía realmente en el punto de inflexión que muchos esperan? ¿O estamos ante un rebote técnico que puede desinflarse?

Por un lado, el dato de empleo aporta credibilidad: una recuperación que toma músculo y mayor sostenibilidad. Pero por otro, los analistas recuerdan que factores como la inflación, la política monetaria del Federal Reserve o los riesgos geopolíticos podrían truncar la carrera. En este sentido, una apertura tan fuerte puede generar expectativas difíciles de sostener a medio-plazo.

Europa observa sin bailar… aún

En los mercados de divisas, el euro se mantuvo prácticamente plano frente al dólar en las primeras horas (cotizando en torno a 1,15379 USD). Esto refleja que el impacto del dato laboral se ha concentrado en Wall Street y que Europa, más rezagada en su ciclo de recuperación, opta por la cautela mientras los inversores valoran las implicaciones globales.

¿Qué debe vigilar el inversor?

– La evolución de los próximos datos de empleo y desempleo: si siguen apuntando a fortaleza, el mercado podría contar con argumentos sólidos para seguir escalando.
– La posición de la Fed y su mensaje respecto a tasas de interés e inflación: cualquier indicio de que debe endurecerse más rápido de lo esperado puede frenar el impulso.
– La tecnología: valores como Nvidia han demostrado ser gatillo de mercado, pero también pueden ser punto de vulnerabilidad en correcciones.
– El sentimiento global: Europa, Asia y los mercados emergentes deben empezar a sumarse para que el rally sea más amplio y no quede concentrado solo en EE. UU.


La apertura del mercado de hoy tiene todos los ingredientes para parecer un momento de “cambio de era”: buenos datos laborales, tecnología al alza y optimismo generalizado. Sin embargo, como ocurre en el mundo de los negocios, no todo lo que sube debe quedarse arriba sin fundamento. Si los próximos giros económicos o monetarios fallan, esa subida de más de 500 puntos del Dow puede pasar de ser un trampolín a un aviso de sobre-excitación. En definitiva, el inversor hoy celebra, pero también vigila — porque la diferencia entre euforia y prudencia marca la línea entre ganar… o perder.

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