Tesla cae más de un 5% tras anunciar la retirada de 10.500 baterías Powerwall 2 por riesgo de incendio
El regulador estadounidense alertó de fallos en las celdas de ion-litio capaces de generar sobrecalentamiento y riesgo de incendio, provocando un desplome inmediato de las acciones de Tesla en Wall Street.
Las acciones de Tesla Inc. registraron un fuerte retroceso este jueves después de que la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (USCPSC) informara que la compañía deberá retirar del mercado alrededor de 10.500 unidades de sus sistemas de baterías Powerwall 2.
Según el organismo regulador, algunos de los módulos de celdas de ion-litio incluidos en estas unidades pueden experimentar fallos que afectan al funcionamiento normal de la batería, provocando sobrecalentamiento y generando un riesgo potencial de incendio, con posibilidad de causar “muerte o lesiones graves” por quemaduras.
El aviso supone uno de los mayores contratiempos recientes para la división energética de Tesla, que había impulsado su presencia en hogares y pequeñas empresas con el objetivo de convertirse en un actor clave en el almacenamiento residencial. Las baterías Powerwall han sido uno de los productos estrella de la firma en su estrategia de transición energética, integrándose con paneles solares y sistemas de autoconsumo.
La noticia tuvo un impacto inmediato en los mercados financieros. A las 10:48 am ET, las acciones de Tesla caían un 5,70%, cotizando en 406,07 dólares por título, convirtiéndose en uno de los valores con peor desempeño dentro del sector tecnológico en la sesión.
Los analistas apuntan a que el retroceso refleja tanto la preocupación por los costes asociados a la retirada como el posible daño reputacional ante consumidores y reguladores. Este tipo de incidentes, subrayan, plantea dudas sobre la cadena de suministro y los controles de calidad en componentes críticos como las celdas de baterías.
La compañía no ha emitido aún un comunicado detallado sobre el procedimiento de reemplazo o reparación, aunque se espera que Tesla inicie contacto con los clientes afectados en los próximos días, según los protocolos habituales de la USCPSC.
La retirada, aunque significativa en escala, no afecta a los vehículos eléctricos de la marca, pero sí pone bajo escrutinio los productos energéticos de consumo que Tesla aspira a expandir globalmente. Queda por ver si el impacto bursátil será temporal o si generará una mayor revisión de los riesgos operativos de la compañía.
