Corea del Sur pone fecha a su gran salto lunar: quiere alunizar en 2032
Corea del Sur avanza en su ambición espacial con un calendario ya marcado para la Luna. La Korea AeroSpace Administration (KASA) prevé lanzar un orbitador de comunicaciones lunar en 2029 y, tres años después, enviar un módulo de aterrizaje en 2032. La agencia planea apoyarse en el cohete Nuri y aumentar el ritmo de lanzamientos anuales hasta 2032, mientras trabaja en un lanzador reutilizable de nueva generación con horizonte 2035.
KASA fija el calendario: orbitador en 2029 y alunizaje en 2032
Corea del Sur refuerza su estrategia espacial con un objetivo claro: llegar a la Luna con un módulo de aterrizaje en 2032. La Korea AeroSpace Administration (KASA) comunicó este viernes que su hoja de ruta contempla un paso previo esencial, el lanzamiento de un orbitador de comunicaciones lunar en 2029, que servirá como plataforma de apoyo y validación tecnológica para la misión de alunizaje posterior.
Según el plan trasladado por la agencia, ambas misiones responden a una estrategia gradual de incremento de capacidades, orientada a consolidar infraestructura espacial propia y reducir dependencias externas en un contexto de creciente competencia global por la exploración y la economía cislunar.
El cohete Nuri, en el centro del plan lunar
Uno de los elementos más relevantes del anuncio es la intención de KASA de utilizar el cohete Nuri para el intento de lanzamiento del orbitador lunar previsto para 2029. El administrador de la agencia, Yoon Young-bin, subrayó que el objetivo es convertir a Nuri en un vector de referencia dentro del programa nacional, elevando su fiabilidad y su frecuencia operativa de aquí a 2032.
La apuesta por un lanzador propio refuerza la narrativa de soberanía tecnológica y capacidad industrial nacional. Además, sitúa a Corea del Sur en el grupo de países que buscan integrar verticalmente su cadena de valor espacial: desde el desarrollo del lanzador hasta la operación de misiones complejas.
Un lanzamiento anual hasta 2032 para elevar la fiabilidad por encima del 90%
KASA planea ejecutar al menos un lanzamiento de Nuri al año hasta 2032, con un objetivo operativo muy concreto: elevar la tasa de éxito del sistema por encima del 90%. Esta estrategia de cadencia sostenida persigue acumular experiencia, mejorar procedimientos y madurar la plataforma a través de operaciones recurrentes, un enfoque habitual en programas espaciales que buscan robustez industrial y credibilidad internacional.
El aumento de la cadencia también tiene implicaciones directas sobre el tejido tecnológico nacional, ya que exige continuidad en producción, mantenimiento de equipos, entrenamiento de personal y evolución de la infraestructura de lanzamiento.
Horizonte 2035: Corea del Sur quiere un lanzador reutilizable
Más allá de la Luna, KASA apuntó un objetivo adicional que da pistas sobre la dirección estratégica del programa: el desarrollo de un vehículo de lanzamiento reutilizable de nueva generación con horizonte 2035. Esta línea de trabajo conecta con la tendencia global de reducción de costes por misión, incremento de frecuencia y expansión de capacidades comerciales y científicas gracias a sistemas reutilizables.
En términos de posicionamiento, un lanzador reutilizable permitiría a Corea del Sur mejorar competitividad en el mercado de lanzamientos y ampliar su margen de maniobra para misiones de exploración, observación y comunicaciones.
Una hoja de ruta que eleva el listón tecnológico del país
El anuncio de KASA consolida una trayectoria de ambición creciente: primero, asegurar infraestructura orbital (con el orbitador de 2029), después afrontar la complejidad de un alunizaje en 2032, y en paralelo construir la base industrial para una nueva generación de lanzadores en 2035. Si se cumplen los plazos, Corea del Sur reforzará su presencia en el mapa espacial y su capacidad para participar en proyectos internacionales donde la Luna vuelve a ser el gran tablero de juego tecnológico y geoestratégico.
