EEUU endurece su control migratorio tras el tiroteo cerca de la Casa Blanca
El Departamento de Estado de Estados Unidos ha anunciado la pausa en la emisión de visados a personas con pasaporte afgano, una medida que enmarca como necesaria para “proteger la seguridad nacional y la seguridad pública”. La decisión llega después de que un ciudadano afgano disparara a dos miembros de la Guardia Nacional cerca de la Casa Blanca, causando la muerte de uno de ellos. En paralelo, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) ha suspendido de forma indefinida todas las solicitudes de inmigración relacionadas con nacionales afganos, a la espera de una revisión de los protocolos de seguridad y de evaluación.
El Departamento de Estado anuncia la pausa de los visados
El Departamento de Estado de Estados Unidos confirmó que ha detenido temporalmente la emisión de visados para todas las personas que viajen con pasaporte afgano. La medida, comunicada a través de la red social X, se justifica como parte de los esfuerzos para “tomar todas las medidas necesarias para proteger la seguridad nacional y la seguridad pública” del país.
Aunque el comunicado no detalla la duración ni el alcance exacto de la pausa, la referencia directa a los titulares de pasaporte afgano implica un bloqueo amplio de nuevas visas, que puede afectar tanto a visados de turismo y negocios como a determinadas categorías de estudio o reunificación familiar, con excepciones solo si se aprueban bajo criterios de interés nacional o emergencia.
El detonante: un tiroteo mortal cerca de la Casa Blanca
El giro en la política de visados llega después de un ataque armado en las inmediaciones de la Casa Blanca, en el que un nacional afgano disparó a dos miembros de la Guardia Nacional, causando la muerte de uno de ellos y dejando herido al otro. El caso ha desencadenado un intenso debate sobre los sistemas de evaluación y control de antecedentes aplicados a determinados colectivos de migrantes y refugiados.
Las autoridades han descrito el ataque como un incidente de máxima gravedad y han subrayado que, a raíz de lo ocurrido, se revisarán los procedimientos de vetting y seguridad aplicados específicamente a solicitantes afganos, tanto en los consulados en el exterior como dentro del propio territorio estadounidense.
USCIS congela todas las solicitudes de inmigración de afganos
En paralelo al anuncio del Departamento de Estado, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha decretado la suspensión indefinida de todas las solicitudes de inmigración vinculadas a nacionales afganos. La pausa afecta a un amplio abanico de trámites: peticiones de asilo, visados especiales, ajustes de estatus, reunificación familiar y otros beneficios migratorios.
Según el comunicado de USCIS, el proceso queda detenido “con efecto inmediato” mientras se lleva a cabo una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad y de evaluación. Esto significa que los expedientes ya presentados permanecerán en espera, sin resoluciones ni avances administrativos, hasta que las autoridades concluyan dicha revisión o emitan nuevas directrices.
Impacto sobre refugiados y solicitantes afganos
La decisión tiene un impacto directo en miles de afganos que dependen de los programas migratorios estadounidenses, incluidos aquellos que colaboraron con fuerzas y agencias de Estados Unidos en Afganistán y que ya se encontraban en procesos de reasentamiento o regularización. Muchos de ellos habían llegado bajo programas de parole humanitario o vías especiales de protección, y ahora ven sus casos paralizados sin un calendario claro.
Organizaciones de apoyo a refugiados y colectivos de la diáspora han alertado de que la medida puede generar situaciones de vulnerabilidad adicional, especialmente para familias separadas, solicitantes con plazos legales ajustados o personas que dependen de una resolución migratoria para acceder a trabajo, vivienda y servicios básicos. También temen que el clima político pueda dificultar que la suspensión se levante a corto plazo.
Seguridad nacional frente a garantías humanitarias
Desde el Gobierno, la narrativa oficial pone el acento en la prioridad absoluta de la seguridad nacional y en la necesidad de garantizar que los sistemas de control sean “robustos” frente a cualquier posible amenaza. La pausa en la emisión de visados y en el procesamiento de solicitudes se presenta como un paso provisional, destinado a permitir un examen más estricto de los protocolos.
Al mismo tiempo, expertos en migración y derecho internacional recuerdan que Estados Unidos tiene compromisos legales y políticos con los afganos que colaboraron con sus fuerzas y con quienes ya se encuentran dentro del país bajo estatutos de protección. El reto, subrayan, será encontrar un equilibrio entre el refuerzo de los controles de seguridad y el respeto a las obligaciones humanitarias y de asilo asumidas en los últimos años.
Un escenario abierto a nuevas decisiones políticas
Por ahora, la suspensión de visados y de trámites migratorios para nacionales afganos se presenta como una respuesta inmediata a un incidente concreto, pero su duración y alcance final dependerán de decisiones políticas futuras. El debate en Washington se centrará en si estas medidas se mantienen como parte de una estrategia más amplia de endurecimiento migratorio o si se ajustan una vez revisados los procedimientos de vetting.
Mientras tanto, abogados de inmigración y organizaciones de apoyo recomiendan a los afectados mantenerse informados a través de canales oficiales, conservar toda la documentación de sus casos y, cuando sea posible, buscar asesoría legal especializada para valorar opciones alternativas o recursos en caso de que la pausa se prolongue en el tiempo.

