Crisis en Francia

“No puedes ser primer ministro si no se cumplen las condiciones”: Lecornu tras su dimisión

El ya ex primer ministro francés explicó que la falta de consensos políticos y el “despertar de apetitos partidistas” hicieron inviable la continuidad de su gobierno, apenas un mes después de haber asumido el cargo.

Lecornu You can't be PM if conditions aren't met - EPA/STEPHANE MAHE / POOL
Lecornu You can't be PM if conditions aren't met - EPA/STEPHANE MAHE / POOL

La política francesa vive una nueva sacudida tras la dimisión de Sébastien Lecornu, que presentó este lunes su renuncia al presidente Emmanuel Macron. En un discurso pronunciado en el patio del Palacio de Matignon, Lecornu justificó su decisión con un mensaje directo: “No puedes ser primer ministro si no se cumplen las condiciones”.

El dirigente explicó que, desde el inicio, la composición del gobierno se encontró con un muro de intereses partidistas. “Estaba dispuesto a llegar a un acuerdo, pero cada partido político quería que el otro adoptara su programa íntegro”, afirmó. Según Lecornu, la falta de flexibilidad y el clima de enfrentamiento político hicieron imposible articular un ejecutivo estable.

Su dimisión se produce en un contexto de creciente tensión política en Francia. Apenas un día después de anunciar el nombramiento de nuevos ministros, Lecornu decidió dar un paso al costado, confirmando la fragilidad del gobierno en un escenario marcado por divisiones internas y el cálculo electoral de cara a las presidenciales de 2027.

El ex primer ministro subrayó que la falta de una dinámica fluida dentro del gabinete no solo obstaculizó la gestión inmediata, sino que también avivó “apetitos partidistas” vinculados a las próximas elecciones. En este sentido, su discurso reflejó un desencanto ante la imposibilidad de superar las rivalidades entre bloques políticos.

Lecornu había asumido el cargo hace menos de un mes, tras la dimisión de François Bayrou, que abandonó Matignon después de perder una moción de confianza en la Asamblea Nacional. Su salida, tan rápida como inesperada, alimenta las dudas sobre la estabilidad política de Macron y su capacidad de mantener cohesión dentro del Ejecutivo.

La renuncia de Lecornu se suma a una serie de crisis que han debilitado progresivamente al presidente francés en su segundo mandato. La pérdida de apoyos en el Parlamento, las protestas sociales y las dificultades para aprobar reformas clave han erosionado la autoridad del Elíseo. La sucesión de dimisiones ministeriales agrava la sensación de un gobierno atrapado en la inestabilidad.

Los mercados, atentos a cada movimiento en París, reaccionaron con cautela a la noticia. Analistas apuntan que la incertidumbre política puede lastrar la confianza de los inversores, en un momento en que Francia intenta mantener el rumbo económico en un entorno europeo ya marcado por la desaceleración.

El propio Lecornu quiso dejar claro que su decisión no respondía a un gesto de debilidad personal, sino a la constatación de que no existían las condiciones mínimas para gobernar. “No se puede pilotar un país con un gobierno fragmentado y sin horizonte común”, advirtió.

La incógnita ahora es quién asumirá el desafío de liderar el Ejecutivo en un escenario cada vez más volátil. Macron deberá encontrar rápidamente un sucesor capaz de recomponer un gabinete funcional y restaurar la confianza, tanto en la Asamblea Nacional como en los mercados y en Bruselas.

La crisis abierta por la dimisión de Lecornu deja patente la fragilidad del sistema político francés en este momento. Con un presidente debilitado y un Parlamento fragmentado, el futuro inmediato de la Quinta República se presenta cargado de incertidumbre.

Comentarios