Von der Leyen fija líneas rojas para cualquier acuerdo sobre Ucrania

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, reforzó este miércoles el mensaje de firmeza de la Unión Europea frente a Rusia al subrayar que los países europeos deben “mantener la presión” sobre Moscú mediante medidas restrictivas y sanciones. En un discurso ante el Parlamento Europeo en Estrasburgo, Von der Leyen avisó de que el “manual de juego” del Kremlin “no ha cambiado” y que cualquier intento de relajación prematura sería interpretado como una señal de debilidad.

“Mantener la presión” sobre Moscú

Von der Leyen recordó que la estrategia europea se ha basado desde el inicio de la invasión en una combinación de apoyo militar, financiero y político a Ucrania y una batería de sanciones destinadas a limitar la capacidad de Rusia para financiar la guerra. En ese contexto, defendió que la UE debe seguir adelante con las medidas restrictivas mientras no exista una solución creíble y verificable sobre el terreno.

“El libro de jugadas de Rusia no ha cambiado”, reiteró, advirtiendo de que Moscú mantiene su patrón de presión militar, desinformación y chantaje energético. Por ello, insistió en que cualquier debate sobre el futuro de las sanciones debe ir ligado al comportamiento real del régimen ruso y no sólo a anuncios o gestos tácticos.

Apoyo condicionado a los esfuerzos de Trump

La presidenta de la Comisión también se refirió a las iniciativas diplomáticas impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en torno a un posible plan de paz para Ucrania. Von der Leyen “saludó” estos esfuerzos y reconoció que la implicación de Washington es “clave” para cualquier avance significativo.

No obstante, marcó con claridad el marco europeo: cualquier acuerdo debe traducirse en una “paz justa y duradera”, y no en una simple congelación del conflicto. En la práctica, esto implica que la UE no avalará fórmulas que legitimen agresiones o cambios de fronteras contrarios al derecho internacional, ni aceptará que Ucrania pague el precio de una paz rápida a costa de su seguridad a largo plazo.

Líneas rojas: soberanía, territorio y fuerzas armadas ucranianas

Von der Leyen subrayó que la soberanía y la integridad territorial de Ucrania deben seguir siendo el centro de cualquier negociación. En este sentido, insistió en que corresponde únicamente a Kiev decidir sobre el futuro del país, su política de seguridad y el despliegue de sus fuerzas armadas.

La presidenta fue tajante al afirmar que Europa no aceptará límites impuestos a las fuerzas armadas ucranianas como parte de un eventual acuerdo. Esto incluye tanto restricciones explícitas como fórmulas indirectas que dejen a Ucrania en una posición de debilidad estructural frente a Rusia. “Ucrania y sus aliados tienen ya un punto de partida”, señaló, en referencia al trabajo diplomático y a los marcos de paz que se están discutiendo, pero recordó que aún “queda mucho esfuerzo por delante”.

Unidad europea en un momento decisivo

El mensaje de Von der Leyen llega en un momento delicado, con algunos Estados miembros presionados internamente por el coste económico y político de la guerra. La presidenta aprovechó su intervención para reclamar que la UE se mantenga unida y coherente en su apoyo a Kiev y en la aplicación de sanciones, y advirtió de que cualquier fisura sería explotada por Moscú.

Con las negociaciones y los contactos diplomáticos intensificándose, Bruselas quiere dejar claro que la búsqueda de la paz no debe confundirse con una normalización apresurada de las relaciones con Rusia. Para Von der Leyen, el reto es lograr una salida que aporte seguridad no sólo a Ucrania, sino al conjunto del continente europeo, sin diluir los principios que han guiado la respuesta de la UE desde el inicio de la invasión.